
Sorprende el alcoholímetro a conductores trasnochados
01/11/2014
ZACATECAS.- El fin de semana comienza con la noche de viernes de juerga y brindis, todo parece bien, pero a algunos automovilistas les gusta combinar alcohol con volante, y es ahí donde la puerca torció el rabo.
La noche es fría, el viento anuncia un invierno fuerte, los agentes de Tránsito, personal médicos y paramédicos de la Cruz Roja, esperan pacientes y entumidos en los filtros del alcoholímetro instalados en varios puntos de la capital y de Guadalupe.
Los minutos pasan y todo parece tranquilo, se revisan a algunos conductores y no conducen bajo los efectos del alcohol, la paciencia se aposenta en los ánimos de todos los involucrados.
Los agentes detectan a un conductor con fuerte olor a alcohol, la mirada en ocasiones se le pierde en el vació, mientras da respuesta a las preguntas que le hacen, le piden a Gustavo Ortega Gallegos de 40 años de edad, que le sople al aparato alcoholímetro, lo hace y marca tercer grado de ebriedad, lo que significa que no es apto para conducir.
El ebrio conductor al verse descubierto, con el mayor de los cinismos les ofrece dinero a los agentes y al médico, comenzó con la clásica frase que abre las puertas a la corrupción: “¿cómo con cuánto nos podemos arreglar, usted diga?, los del alcoholímetro rechazaron sus ofertas y su camioneta roja fue enviada en grúa al corralón, el tipo al verse perdido se puso un poco agresivo, luego debió emprender el camino a su casa en sus dos patas.
Una chica se molestó porque el aparato del alcoholímetro le marco que no era para apta conducir, ella reconoció que apenas había dado dos tragos a su bebida alcohólica, su acompañante mostró dos cervezas que recién había abierto, la molestia fue grande y la discusión se prendió, la dama acusó que el Operativo Alcoholímetro está muy lejos de querer proteger a los conductores que les gusta el trago, que su verdadero objetivo es sacar dinero.
Fuente: ZACATECAS EN IMAGEN
Categoría: PROGRAMAS DE PREVENCION
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