México, 4 de mayo.- México no puede tomar una vereda alterna para crecer. La única forma de lograr avances a tasas de 7 por ciento y en forma sostenida es con la aprobación de las reformas estructurales, asegura Mario Sánchez, quien hoy tomará posesión como presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).

Lo preocupante es que los diputados y senadores sólo nos "están dando algunas cucharaditas de medicina, para que más o menos funcione la economía, pero de las reformas de fondo no hay nada".

En entrevista con EL FINANCIERO advierte que en el país se están pagando los costos de intereses económicos y políticos, de no haber tenido una democracia por más de siete décadas.

Dice que entre los mayores errores que están cometiendo los partidos políticos y legisladores, sin importar el color, es que le están apostando a los pobres y no están dando oportunidades para generar riqueza y después repartirla.

Como los "cangrejos".

Sánchez Ruiz, quien se convertirá en el presidente número 20 del CCE, expone que en el país estamos como los "cangrejos", que cuando uno tiene un avance, "nunca falta alguien atrás que jala al que va adelante para hacerlo retroceder".

Como el aprendizaje de contar con una democracia va lento en la nación, no se han cambiado muchos aspectos, entre ellos que la riqueza se sigue concentrando; se busca firmar más tratados de libre comercio, aunque muchos de los ya signados no se han aprovechado, y aumentan los oligopolios.

El sexenio pasado se perdió la oportunidad de conseguir la aprobación de los cambios estructurales, y el problema que hoy se tiene con los legisladores es que si desahogan alguna reforma les puede significar un costo político para sus partidos, y más ahora que está cerca la elección de 2012.

Además, acota, en la actualidad la mayoría del Congreso está en manos de la oposición.

En el ámbito político, Sánchez Ruiz considera que la reforma del Estado se erige como la más importante para el país, a fin de que las elecciones estatales y municipales se alineen con las federales, y así los tiempos políticos no obstaculicen más el avance económico.

Adelanta que entre mayo y junio se reunirá con los 12 miembros del CCE para definir la agenda sobre la cual trabajarán los organismos de la IP.

"Tenemos que elegir las guerras en las que vamos a luchar para ayudar a que salga el país adelante, y entre las batallas en que estará el sector privado se cuentan las reformas."

—¿Cuáles son las reformas prioritarias para su gremio?

—Todas, incluso los cambios estructurales pueden aglutinarse en un solo tema. Además hay que tener presente que no todo es el aspecto fiscal. Hay un gran abanico de puntos en que hay que trabajar, como el aspecto educativo o el de la inseguridad.

Comenta que antes de ser elegido se reunió con cada uno de los representantes de los organismos empresariales con voz y voto dentro del CCE, para aclararles que si cada quien jugaría un juego diferente, él no iba por la dirigencia de la cúpula de cúpulas.

"Pero voy tranquilo, porque todos los grupos se sumaron y vamos a ir por la misma ruta, impulsar, por ejemplo, una sola reforma fiscal que tenga el consenso de todos."

Ejemplifica el caso del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), que ha estado reacio en aceptar que en la nueva política fiscal del país se graven alimentos y medicamentos, pero ahora parecería estar dispuesto en ceder.