La verdad -dijo- es que nos falta mucha cultura vial.

Durante el acto en que la Secretaría de Salud hizo entrega del mencionado equipo, en el que estuvo presente la secretaria Patricia Herrera, entre otras personalidades, el alcalde abundó: "En ese sentido, lastiman mucho las cuestiones en las que vemos accidentes que cobran vidas de jóvenes y de niños, por motivos de que se insiste en andar frente al volante bajo los efectos del alcohol".

Pero no sólo eso, sino que es común no utilizar cinturón de seguridad, no llevar a los menores en asientos traseros, no transportar a los bebés en sillas especiales; "los vemos prácticamente jugando al interior de los vehículos y es común ver a los menores proyectarse dentro de la unidad tras una frenada brusca".

En esto -dijo- debemos de esforzarnos para hacer entender a la ciudadanía que estos programas y estas acciones son exclusivamente para salvaguardar su integridad y que todos sabemos en el municipio que el compromiso es en el sentido de que la Dirección de Seguridad Pública aplique correctamente el uso de estos aparatos; "que los hagamos rendir al máximo, pues tenemos la noticia de que la Secretaría de Salud nos habrá de surtir de los básicos requeridos para el efecto".

Lo más importante -reflexionó- es que lo hagamos de una manera preventiva y donde la ciudadanía entienda cuál es el objetivo de este tipo de programas.

A la vez, Matuk López de Nava, reconoció el apoyo de la Secretaría de Salud y la intervención del gobernador Ismael Hernández Deras, para hacer retomar labores preventivas y en el caso con el apoyo de tecnologías avanzadas, para beneficiar el tránsito de la ciudad y disminuir índices de accidentes; "aunque también, eliminar discusiones o disputas relacionadas con que si determinado conductor iba o no en estado de ebriedad. Simple y sencillamente la tecnología nos dirá cuál es la condición física del chofer, a fin de aplicar o no la respectiva sanción".

Con la donación de 4 aparatos de alcoholímetros que la Secretaría de Salud en el Estado, hizo a la Dirección Municipal de Seguridad Pública, la División de Vialidad podrá continuar con mayor efectividad, sus campañas contra los conductores de vehículos de propulsión mecánica que lo hacen bajo los efectos del vino.

Precisamente con los doce aparatos con que se contaba hasta ayer, logró realizar labores de exámenes, tanto en operativos como en el servicio ordinario de vigilancia y en donde los oficiales de vialidad detienen entre 50 y 70 conductores, los fines de semana, de los que dan positivos 20 de ellos en segundo grado y 30 en primero, situación que ha logrado mantener en las estadísticas nacionales en primer lugar a Durango como el estado que tiene menos aprehensiones de choferes por este concepto.

El Comandante en Jefe de la Dirección Municipal de Seguridad Pública, Mario Zaldívar Mijares, en entrevista con El Sol de Durango, dijo que actualmente se realizan los operativos con doce alcoholímetros divididos en diferentes zonas y en las propias oficinas ya sea en la central de la carretera México o en la Delegación 2 del "Mercadito".

Lo que es obligatorio, en las Barandillas de la Central Uno y la Delegación Norte 2, es el someter a la prueba del alcoholímetro a quienes son detenidos en los separos de las cárceles municipales de Durango, mientras que cuando no hay operativos de fin de semana, los oficiales que tienen a su cargo la vigilancia vial nocturna en la ciudad, lo empelan para someter a pruebas a quienes conducen en forma extraña sus vehículos.

Esta situación como lo señalamos, dijo el comandante Mario, ha hecho posible que en las estadísticas nacionales aparezca Durango en primer lugar, con el menor número de accidentes causados por conductores ebrios.

Los conductores que manejan en tercer grado de ebriedad, son detenidos y puestos a disposición del Agente Investigador del Ministerio Público especializados en percances terrestres viales, así mismo tienen que pagar una multa de mil pesos, si no han provocado accidente.

Quienes son sorprendidos guiando en segundo grado, se hacen acreedores a ser detenidos y puestos a disposición del Juez Administrativo, quien le puede aplicar una multa de mil quinientos pesos más aparte tiene que pagar la correspondiente del reglamento que es de dos mil pesos y arrastre de vehículo en caso de utilizar grúa, pago que puede llegar hasta los 4 mil pesos, que tendrá que cubrir para recuperar su vehículo.

Por último quien es sorprendido en el momento en que guía ebrio en tercer grado, va directo a disposición del Agente del Ministerio Público en turno y hasta el siguiente día de su detención podrá recuperar su libertad.

También lo podrá hacer en horas siempre que cumpliera con las sanciones correspondientes, situación que está en manos de un Juez Penal, sí amerita ser puesto a su disposición y éste le otorga el derecho de libertad bajo fianza.

Manejar en ese tercer grado representa una amenaza para peatones, ciclistas, motociclistas y conductores de otros vehículos de propulsión mecánica, que se atraviesan por donde el circula con su unidad, pues prácticamente va fuera de sí o de control.