
COORDENADAS
El camino a los 12 pesos
22/04/2010
Enrique Quintana
Enrique Quintana
Diversas instituciones financieras ya pronostican que al cierre de este año tendremos una paridad de 12 pesos por dólar.
De acuerdo con la encuesta que realiza Banamex, comparten ese pronóstico Barclays Capital, Bancomer, BNP Paribas, Credit Suisse y Grupo IXE.
La mayor parte de los pronósticos visualiza una paridad por abajo de 12.50 en diciembre de este año con una mediana de 12.31 pesos.
Y para el cierre de 2011, el pronóstico es de 12.79 pesos por dólar.
De modo que la visión en los mercados financieros es que el peso fuerte no es un fenómeno transitorio, sino que llegó para quedarse... al menos un par de años.
Si se cumple el pronóstico, esto significaría que el valor nominal del dólar bajaría de principio a fin de este año en 5.8 por ciento, y en 10.5 por ciento si se toma como referencia el cierre de 2008.
Si se toma en cuenta además la inflación acumulada en el periodo 2009-10 (considerando un pronóstico de 5.25 por ciento para este año), que es de 9 por ciento, en realidad el abaratamiento relativo de los productos y servicios en dólares para este par de años será alrededor de 20 por ciento.
O si lo quiere ver en relación con el cierre de 2006, resultaría que al final de este año habría una depreciación de 14 por ciento, con una inflación de 20 por ciento en el mismo lapso. Eso implica aun en esa comparación un abaratamiento relativo del dólar de alrededor de 5 por ciento.
La visión más socorrida pensaría que el efecto directo que producirá esta tendencia hacia el peso fuerte será una reducción del ritmo de crecimiento de las exportaciones.
Sin embargo, en este año las exportaciones van a romper récord porque los factores que las determinan tienen que ver mucho más con la recuperación de la actividad económica y con hechos como la relocalización internacional de la producción automotriz, que con la paridad.
Las exportaciones manufactureras del País han ganado terreno en el mercado norteamericano, incluso sobre productos chinos y canadienses.
El comportamiento de las cuentas externas, por lo mismo, no va a ser el factor que va a propiciar un encarecimiento del dólar ni en éste, ni probablemente en el siguiente año.
Las empresas tendrán que integrar a sus cálculos de rentabilidad esta tendencia.
Para los importadores, como los autoservicios, tiendas departamentales o algunos sectores de la manufactura, son muy buenas noticias.
Para los exportadores que integran una gran cantidad de insumos importados, como la propia industria automotriz o las maquilas en general, el efecto será neutro.
Las noticias serán malas para los exportadores que integran una gran cantidad de costos valorados en pesos.
Los diferenciales de crecimiento de las exportaciones se van a acentuar. Ye le comentamos que mientras que las de autos van a un paso de 84 por ciento, las del resto de las manufacturas caminan a 11 por ciento.
En algún momento, muy probablemente por factores diferentes al comportamiento de la propia paridad, las cuentas externas van a volver a deteriorarse, y seguramente en ese momento el tipo de cambio va a iniciar otro ciclo de debilidad, como tantos que hemos tenido en la historia.
El reto es que ese hecho no vaya a significar una nueva crisis financiera para México.
Fuente: Reforma
Categoría: INDICADORES ECONOMICOS Y PROSPECTIVA
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