Tomar el coche bajo los efectos del alcohol es una de las principales causas de muerte en México. 'Por favor, cuando tomes no manejes' o 'cuando manejes, no tomes', son frases que se escuchan por todos lados pero no todos la toman en serio. Es necesario que seamos cocientes del peligro de combinar una copa de más con un vehículo de 1,200 kilogramos (en promedio).

En general, los efectos del alcohol en la sangre se presentan desde la primera copa que nos bebemos influyendo directamente a nuestra visión, la percepción y los reflejos. A continuación vamos a enlistar los efectos que produce el alcohol y cómo afectan a nuestra conducción:

Visibilidad

La visión es uno de los principales sentidos que se ven afectados por el consumo de bebidas alcohólicas, sobretodo por la noche. El etanol que se encuentra en las bebidas embriagantes llega a las lágrimas que producimos, afectando la parte más acuosa de dicha lágrima.

En respuesta, el ojo tiene problemas para acostumbrarse a las luces del ambiente y recepciona mayores luminosidades que deterioran la calidad visual del individuo. Este efecto nos hace vulnerables a los cambios de luz y disminuye nuestra percepción de obstáculos y señales de tráfico.

Inhibición

Más fuerte que Popeye y más bailarín que 'Sergio el bailador'. Una de las características que hacen del alcohol una bebida idónea para socializar es la desinhibición de las personas cuando beben. Pero no sólo se pierde el miedo a socializar, también se pierde el miedo a la velocidad y a las reglas de tránsito. Una persona borracha puede superar los límites de velocidad, situarse en la mitad del carril, conducir por el lado contrario y no respetar ninguna norma de tránsito, todo en una misma noche.

Reducción de reflejos

A la afectación de la visibilidad hay que sumarle la disminución de reflejos que se presenta cuando bebemos. Frenar, esquivar, mantener el coche en línea recta y hasta prestar atención en el camino se vuelve una tarea casi imposible.

La capacidad de reacción disminuye proporcionalmente con la ingesta de bebidas alcohólicas, a mayor cantidad peor reacción. Los músculos pierden rendimiento y los movimientos se vuelven más lentos. Ésta reacción al alcohol pone en gran riesgo nuestra seguridad cuando manejamos al dejarnos en un ambiente propicio para tener un accidente de tránsito por culpa del alcohol.

Percepción

La percepción de nuestro ambiente se ve afectado al unir los distintos síntomas de embriagues ya mencionados, la afección en la visión, la inhibición y la reducción de reflejos. No percibir, ni ser conscientes del mundo que nos rodea nos deja en un nivel de riesgo superior ante un accidente vehicular ocasionado por bebidas alcohólicas.

Por eso te recordamos que si vas a beber lo hagas de forma moderada y nunca mezcles el alcohol con el volante. Es mejor designar un conductor o utilizar los medios de transporte públicos si sientes que ya se te pasaron las cervezas. Por una noche de copas te puede cambiar la vida para siempre.