Como promotora y defensora de los Derechos Humanos, dijo que las bases y reglamentación del operativo deben estar bajo estricto apego a la observancia del respeto de los Derechos Humanos.

También opinó que debe acreditarse bien que un automovilista haya ingerido la cantidad de alcohol para tener las habilidades de conducir, como el caso contrario.

Teresa Alfaro consideró que un visitador de la Comisión estatal de los Derechos Humanos puede acudir a invitación de quienes implementan el operativo, pero no se ha dado.

Desde que fue nombrada en el cargo, en abril de 2013, ni la Dirección de Seguridad Pública de Apan ni la de Tepeapulco han pedido su presencia, para que observe el desarrollo del operativo.

Eso no es motivo para que ella sospeche que habría turbiedad en el desempeño de los policías, para aprovechar y cometer corrupción.

En cambio, subrayó que a su oficina no ha acudido algún conductor a quejarse de alguna violación a sus Derechos Humanos durante el Alcoholímetro, en ninguno de los dos municipios.

"Es una buena señal de que se aplica bien".

Para Teresa Alfaro es positivo "homologar", sin violentar los Derechos Humanos de las personas, con el que implementan en Pachuca, que cuenta con ambulancia, médico y la presencia de un visitador de la Comisión.

Otro punto que destacó del operativo en esos municipios, es la opción que si al conductor le es comprobada su ebriedad, brinde la Policía la facilidad que un ocupante se ponga frente al volante y continúen su viaje, máxime cuando va una familia.

A diferencia de Pachuca, donde el automóvil se va al corralón y los viajeros quedan a la suerte de seguir por sus propios medios hacia su destino.

En general, dijo, es una acción positiva que salva vidas.