Los tránsitos, para evitar que pusieran en riesgo su seguridad y la de terceros por conducir en estado de ebriedad, les quitaron el vehículo y los dejaron a disposición de los policías preventivos, quienes los pusieron tras las rejas de los separos.

Ubicados en varias calles de la mancha urbana, los elementos de Tránsito establecieron varios puntos de control para revisar a los automovilistas.

Durante varias horas, los tránsitos mantuvieron los filtros y revisaron uno a uno a los conductores que pasaban.

En el operativo sorpresa de este fin de semana fueron 46 los automovilistas a quienes atraparon conduciendo en estado inconveniente.

Las unidades que eran pilotadas por conductores bajo los efectos del alcohol fueron trasladadas por grúas.

Para respaldar a los tránsitos, uniformados de la policía municipal montaron guardia y evitar algún altercado por la condición en la que viajaban los automovilistas.