
Economía Informal.
29/09/2009
Macario Schettino
Macario Schettino
Por un lado, propone eliminar los regímenes especiales en el pago de impuestos, un tema que ha circulado mucho, pero que nadie ha explicado bien; por el otro, propone una reducción de gastos muy variada.
Vamos primero al asunto de los regímenes especiales. Se le llama así a las condiciones especiales que se le otorgan
a un grupo de personas o a un grupo de bienes en el trato impositivo. Por ejemplo, los bienes exentos de IVA, como
los servicios educativos, o aquellos que pagan una tasa menor a la general, como los alimentos, medicinas e
impresos. Éste es un régimen especial por bienes, pero también lo hay por personas. Todos aquellos que compran y
venden en la frontera pagan una tasa diferente a la general, 10%. En realidad, el lector del que hablamos no se
refiere a los regímenes especiales del IVA, sino del ISR, pero me parece que debemos ser parejos en el análisis y
por eso incluyo el IVA.
En el caso del Impuesto sobre la Renta tenemos una pléyade de regímenes especiales, producto de un impuesto
introducido en 1924 que ha sufrido todo tipo de modificaciones en el tiempo. Por ejemplo, transportistas y
productores agropecuarios pagan menos impuestos sobre la renta, y todos los trabajadores que ganan menos de
cuatro salarios mínimos no pagan nada. Se pueden discutir las razones por las que esto es así, pero indudablemente
esto es parte del costo de los regímenes especiales.
De acuerdo con los datos de Hacienda, los regímenes especiales, deducciones y demás representan un costo para
el gobierno de 465 mil millones de pesos en este año y serán de 500 mil millones para el año próximo. En
consecuencia, tiene razón nuestro lector, que dice que basta con quitar estos regímenes especiales para cubrir el
boquete. Pero eso es precisamente lo que no se quiere hacer, porque no quieren tener IVA generalizado, ni quieren
que paguen los que ganan menos de cuatro salarios mínimos, ni quiere pagar nadie.
En ISR el costo mayor es el subsidio a quienes ganan menos de cuatro salarios mínimos, que significa este año 32
mil millones de pesos. Le sigue la deducción de inversiones en activos fijos, por 25 mil millones; luego van las
aportaciones a las Afores, por 19 mil millones, y la deducción por autos con precio inferior a 175 mil pesos, que suma
17 mil millones de pesos. Después de todo eso, viene la primera cosa que puede el gobierno modificar sin gran
drama, la consolidación fiscal, que cuesta 12 mil 500 millones. En IVA, la tasa cero nos cuesta 108 mil millones, los
exentos 35 mil y la zona fronteriza 15 mil millones de pesos. Ahí tiene sus regímenes especiales, nomás me dicen
cuáles sí podemos quitar.
Por el lado de los gastos, nuestro amable lector tiene una lista amplia, que empieza correctamente: lo primero que
deberíamos hacer es reducir el exceso de personal en las paraestatales. Ya hace tiempo comenté que Pemex
produce más o menos lo mismo que Petróleos de Venezuela, pero con tres veces el personal. No estoy comparando
con Exxon o con BP, sino con la firma petrolera de Hugo Chávez, y aun así sobran 100 mil trabajadores en Pemex.
Digamos que mis cuentas están mal, y nada más nos sobra la mitad, 75 mil. En la industria eléctrica, Luz y Fuerza
del Centro debería desaparecer y ser absorbidas sus funciones por CFE, que podría reducir su personal 20% sin
mayor dificultad. Faltaría ver qué se hace con el IMSS y el ISSSTE, pero de momento no le sugiero recortar nada.
Más o menos nos ahorraríamos 60 de los 220 mil millones de pesos que se van en servicios personales en estas
empresas.
Sin embargo, el mayor costo en esas empresas del gobierno no son los sueldos, sino las pensiones. Desde 2007, se
gasta más al año en pensiones que en sueldo, y crecen mucho más rápido. En 2006, los servicios personales de
estas empresas sumaron 190 mil millones y las pensiones 178 mil. En 2007, 204 mil en sueldos, 206 mil 500 en pensiones. En 2008, 219 por 228, y en los primeros siete meses de este año, van 131 por 152 mil millones de pesos.
En esto nuestro lector también sugiere que se vuelva a discutir el tema de las jubilaciones, extendiendo la edad para
jubilarse y reduciendo el pago de la pensión. Recuerde que hemos visto que un trabajador del gobierno se jubila con
una pensión entre dos y cinco veces mayor a un trabajador privado. Les regalamos 80 mil millones de pesos este
año.
Estos dos renglones son inmensos, pero yo quisiera saber cómo se resuelven. ¿Cómo corre a la mitad de los
trabajadores de Pemex? No hay fuerza pública suficiente para hacerlo, porque no creo que se quieran ir por las
buenas. No podemos cerrar Pemex, porque se nos vuelven locos los nacionalistas revolucionarios. ¿Qué hacemos?
Lo que es claro es que estamos pagando entre todos esos excesos. Ahí es donde está el problema importante del
presupuesto.
Nuestro lector continúa con otras propuestas de reducción de gasto que son más conocidas, mucho más usadas en
los medios, y que en realidad aportan poco. Se trata de eliminar el gasto en comunicación social, reducir sueldos de
funcionarios, congelar sueldos superiores a 12 salarios mínimos, eliminar prestaciones de lujo, frenar la creación de
institutos, comisiones y demás, reducir el Congreso a 64 senadores y 300 diputados, reducir el gasto de los partidos
políticos y eliminar las transferencias a estados y municipios salvo a los 250 municipios más pobres.
Esta última es muy interesante y se la comento después. Las otras, sumadas todas, nos deben dar por ahí de 20 mil
millones de pesos, generando varios problemas que son más costosos que el ahorro. Son, sin embargo, las que más
se comentan en medios y entre políticos, porque son las más espectaculares, pero no tienen sustancia.
Espero haberle mostrado con claridad en dónde está nuestro problema: en un sistema de regímenes especiales que
finge ayudar a los pobres y nos cuesta 500 mil millones de pesos, y en el pago a los sindicatos del Estado por sus
servicios para sostener al régimen de la Revolución que nos cuesta 150 mil millones de pesos este año. Ahí nomás.
Fuente: El Universal
Categoría: INDICADORES ECONOMICOS Y PROSPECTIVA
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