“Pretendemos aplicar cambios a conductas ciudadana”, dijo el Fiscal de Distrito. “Estamos alertando al público nuestro interés de que asuman decisiones que no trastoque su vida cotidiana”.

La Policía de Laredo confirmó la alianza, pero no reveló cuantos oficiales estarán en las calles hasta el 3 de Noviembre.

El investigador y portavoz de la Policía Joe Baeza, dijo que los conductores que arrojen el grado de intoxicados serán detenidos si se rehúsan a tomar la prueba.

Un juez del Condado tendrá la autoridad de firmar una orden para extraer sangre a los conductores, con ello avalar evidencia que podrá usarse en un caso en la Corte, dijo el Fiscal Alaniz.

“Hasta el 40 por ciento de los casos se desestiman en un juicio de la Corte, porque no hay la evidencia de sangre que prueba la intoxicación del conductor”, dijo el Fiscal Alaniz. “Estas muestras son enviadas al laboratorio criminal de Austin y en un periodo de 60 a 70 días regresan con resultados”.

La policía de Laredo de hecho no anda buscando conductores intoxicados durante sus vigilancias diarias, a menos que se genere un operativo.

Cuando detienen a un conductor le aplican la prueba de sobriedad, muchas veces se resisten a usar el alcoholímetro. Pero se aplican otros procedimientos para acreditar su arresto, y posteriormente su cita a la Corte.

Muertes y otros daños colaterales se han registrado en Laredo y el Condado de Webb por conductores intoxicados.

El fiscal de distrito que ha representado a las víctimas en la Corte durante los juicios ha alcanzado sentencias que envían mensajes a quienes desafían la autoridad y conducen bajo intoxicación alcohólica.