La producción en los dos primeros meses del año promedió 2.613 millones de bpd, 2% por debajo del nivel del segundo mes del año pasado.

En febrero del año anterior, la producción de crudo de la empresa mexicana registró una caída de 9%, a tasa anual.

La menor producción de petróleo ha presionado a las finanzas públicas de México, que dependen fuertemente de los ingresos por exportaciones.

Desde 2004 Pemex enfrenta problemas para contener la tasa de declinación de su enorme yacimiento Cantarell, del que alguna vez obtuvo dos tercios de su producción total.

A finales del año pasado, funcionarios de Pemex dijeron que lograron estabilizar problemas de producción en Cantarell.

Y a pesar de las dudas de los analistas, la empresa está produciendo crudo por arriba de lo planeado en su esquema operativo para 2010.

El plan contemplaba para febrero una producción de 2.54 millones bpd, y una de 2.5 millones bpd para todo el año. México es uno de los principales proveedores de petróleo a Estados Unidos, pero la baja en su producción, unida a una dependencia cada vez mayor de importaciones de gasolina y otros productos refinados, amenaza con convertir al país en un importador neto de hidrocarburos.

Elevan importaciones

Las exportaciones de crudo mexicanas promediaron 1.198 millones de bpd en febrero, contra 1.238 millones de bpd en enero y 1.257 millones de bpd en febrero del año pasado.

Las importaciones de gasolina subieron a 329 mil 200 bpd en febrero, desde 258 mil bpd en el mes previo. Es difícil que Petróleos Mexicanos pueda elevar su producción rápidamente y reducir las importaciones de gasolina, luego de años de escasas inversiones. La compañía está construyendo una nueva refinería, pero ésta debería empezar a operar hasta el 2015.

Además, la paraestatal mexicana tampoco ha tenido suerte explorando por yacimientos de crudo costa afuera.