
COORDENADAS
Calidad del crecimiento
25/03/2010
Enrique Quintana
Enrique Quintana
Es menos importante cuánto va a crecer México en 2010 que cómo va a crecer.
Cuál crisis? Es lo que puede uno preguntarles a los exportadores. El Inegi dio a conocer que en el primer bimestre las exportaciones totales crecieron 29 por ciento y las de manufacturas lo hicieron en 24.9 por ciento.
Las buenas cifras económicas de este año van a derivar principalmente del sector exportador. Pero... ¿y el mercado interno?
Veamos algunas cifras. De la demanda global de la economía mexicana, aproximadamente 22 por ciento viene de afuera, pero el 78 por ciento restante, de adentro.
Pensando que la economía de EU no se tropieza y sigue al alza podría suponerse un crecimiento de las exportaciones totales, en el peor de los casos, de 15 por ciento este año, con lo que todavía quedaríamos 9.6 por ciento por abajo de la cifra de 2008.
Ese crecimiento generaría un impulso de aproximadamente 3.3 puntos porcentuales para el PIB.
Para llegar al 5 por ciento de crecimiento, como han estado señalando algunas corredurías, se requeriría que la demanda interna creciera a un ritmo de 2.1 por ciento en 2010.
No pareciera remoto. Pero ¿realmente se podrá? Veamos.
De la demanda interna, poco más de las dos terceras partes corresponden al consumo privado; un 11 por ciento, al gasto del Gobierno, y el restante 22.4 por ciento, a la inversión.
El problema con el que hasta ahora nos enfrentamos es que el ingrediente principal de la demanda interna, el consumo, no sólo no crece, sino que sigue a la baja.
Los primeros datos del año respecto a ventas al menudeo en enero registraron una caída de 1.8 por ciento, pero las cifras desestacionalizadas y anualizadas indican una caída de 7.8 por ciento; el indicador de servicios cayó 0.6 por ciento; el crédito al sector privado de la banca retrocedió 6.0 por ciento; las ventas de autos, 5.8 por ciento en dos meses, sólo por citar algunos indicadores.
Por lo pronto, no se ve que el consumo privado genere crecimiento. La visión optimista es que quede tablas, pero no se puede descartar incluso una leve caída.
En el caso del Gobierno, el gasto, para variar, sí crecerá en alrededor de 5 por ciento en términos reales.
Así que, agréguele algo así como 0.55 puntos porcentuales al PIB.
Otra de las variables relevantes es la inversión. El año pasado cayó en 10 por ciento aproximadamente.
Para que contribuya con 1.5 puntos al crecimiento de la economía, se requiere que en este año crezca en 6.7 por ciento.
En 2007, el crecimiento promedio fue de 7.2 por ciento. Se requeriría acercarse a ese ritmo.
Una de las grandes apuestas es la construcción. Si responde, entonces, en efecto, el crecimiento del año va a acercarse al 5 por ciento.
Si no despega, entonces vamos a quedarnos con niveles de entre 3.5 y 4 por ciento.
Sería mucho mejor tener un 3 por ciento, pero con un crecimiento uniforme y no un 5 por ciento con exportaciones muy dinámicas y un mercado interno hundido.
Absurdos
No puede dejar de citarse entre los absurdos nuestros de cada día al Renaut. Un registro que no cumplía el propósito para el que fue creado por los agujeros que tiene y que ahora, convertido en papa caliente, se le encuentra la salida de la prórroga de un año.
Y, además, se acordaron los diputados de que sería bueno que hubiera un reglamento de este registro... ¡un año después de crearlo!
Fuente: Reforma
Categoría: INDICADORES ECONOMICOS Y PROSPECTIVA
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