
COORDENADAS
Más dinero para el Gobierno
04/03/2010
Enrique Quintana
Enrique Quintana
O la economía va muy bien, y no nos hemos dado cuenta, o los contribuyentes pagamos más de lo esperado.
Resulta que prácticamente en todos los impuestos, menos en el IETU, los ingresos obtenidos en enero fueron superiores a los que se habían previsto.
Por ejemplo, en materia de ISR, el calendario estimado por Hacienda estimaba una recaudación de 63 mil 600 millones de pesos y en realidad se obtuvieron 71 mil 500 millones, 12 por ciento más.
Desde luego que los comparativos con lo captado el año pasado son muy favorables para enero de este año. Por ejemplo, el ISR fue 15.4 por ciento mayor.
En conjunto, todos los ingresos tributarios no petroleros fueron 14.9 por ciento superiores en términos reales a los de enero de 2008.
Y respecto a lo que pensaban recaudar hay 12 por ciento más.
En el comunicado emitido por Hacienda hace un par de días no se explica el porqué fue tan favorable el resultado de la recaudación. Probablemente a la propia autoridad le falten aún elementos para juzgar.
Pero lo que puedo asegurarle es que ni al bolsillo de los ciudadanos ni tampoco a las finanzas de la mayoría de las empresas les va como a las arcas públicas.
Si las tendencias del primer mes del año se extendieran a lo largo de todo el 2010, entonces éste sería un año en el que habría una creciente transferencia de recursos del sector privado hacia todos los órdenes de gobierno.
Y, por lo tanto, el efecto global sobre la economía dependería de cómo son usados por el sector público esos recursos.
La impresión que dejan los datos de gasto del primer mes del año, con todo y no ser representativos de la tendencia, es que la inversión física se frenó pese a que creció 2.8 por ciento en términos reales respecto a enero del año pasado.
La inversión mensual promedio del segundo semestre del año fue de 52 mil millones de pesos y ahora quedó en 29 mil millones.
Parece, pues, que seguiremos con el tradicional patrón de inversión que frena recursos en los primeros meses del año y, por tanto, el Gobierno acumulará fondos en sus finanzas públicas.
El primer mes de este año, el sector público tuvo un superávit de 6 mil 369 millones en sus finanzas públicas, que se compara con el déficit de 19 mil millones de enero de 2009.
Sin embargo, en una circunstancia de una economía interna aletargada, el frenar la inversión pública no parece la mejor estrategia.
Claro que no toda la responsabilidad corresponde al Gobierno federal. Las asignaciones presupuestales para inversión que se negociaron en el Congreso con frecuencia requieren de la realización de proyectos ejecutivos que no existen y, por lo tanto, aunque los recursos se encuentren disponibles, no pueden usarse.
Me temo que en conjunto, este proceso implica un ingrediente adicional de freno a la actividad económica interna en el País.
Claro que con una visión estrictamente financiera, las calificadoras que miden el riesgo de que no se pueda pagar la deuda en la que ha incurrido el sector público se habrán alegrado porque hay márgenes de maniobra adicionales.
No es sano tener un Gobierno endeudado al tope, como lo vemos en Europa, pero tampoco uno que capte más y no invierta lo requerido y lo haga en los tiempos oportunos.
Finanzas boyantes
(ingresos de enero en miles de millones de pesos)
2009 2010 Var % real
Ingresos totales 221.9 269.2 16.1
Petroleros 53.2 61.3 10.2
ISR-IETU-IDE 66.6 75.2 8.2
IVA 46.2 58.8 21.9
Otros impuestos 10.6 9.2 -16.9
Ingresos no tributarios 35.0 87.7 140.0
Organismos y empresas 63.5 38.2 -39.8
Fuente: SHCP
Fuente: Reforma
Categoría: INDICADORES ECONOMICOS Y PROSPECTIVA
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