En un comunicado, el funcionario estatal señaló que de esa cifra, 8 mil 745 pruebas (97%) se aplicaron a conductores responsables y sólo 71 personas (3%) fueron consignadas ante el Ministerio Público por observarse más de 100 grados de alcohol en la sangre.

Asimismo, expuso que 115 conductores resultaron con aliento alcohólico aptos para conducir y 112 con aliento alcohólico no aptos para conducir.

De estos últimos, siete designaron a un conductor responsable, 70 llamaron a un familiar y 34 más hicieron uso de un taxi seguro.

En lo que refiere a los 71 que conducían en estado de ebriedad, puntualizó que 69 son hombres y dos mujeres.

El procurador estatal recordó que en el operativo participa personal de las secretarías de Seguridad y Protección Ciudadana y de Salud, el Instituto de Protección Civil, los ayuntamientos, el Consejo Estatal de los Derechos Humanos y la Asociación de Padres de Familia.

"Son los ciudadanos quienes hacen que el alcoholímetro cumpla con su papel de prevenir lesiones y salvar vidas; por ello, el llamado es a no conducir bajo los efectos del alcohol y de esa forma contribuir a fortalecer una cultura de la prevención", refirió el titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).