Fisco "Gruyere"
18/09/2009
Enrique Quintana
Enrique Quintana
Es un hecho que nuestro sistema fiscal está lleno de agujeros, al grado de tener realmente un fisco "gruyere"
Ahora resulta que los legisladores del PRI señalan que antes que aumentar impuestos, hay que eliminar las
excepciones y privilegios en los impuestos que ya existen.
El asunto parece muy atractivo, pues de acuerdo con los cálculos más recientes de la Secretaría de Hacienda,
podrían recaudarse alrededor de 500 mil millones de pesos el próximo año si no hubiera esas excepciones,
que se cuantifican como "gastos fiscales".
El problema es que francamente no creo que el PRI en realidad esté dispuesto a aceptar la cancelación de
esos tratamientos diferenciados.
Veamos algunos.
En el Impuesto sobre la Renta Empresarial se estima que habría una recaudación de 155 mil millones de
pesos al cancelarse dichos tratamientos.
Cuando se ve al detalle en qué consisten es cuando surgen las reservas respecto a la posición del PRI.
Hay poco más de 12 mil millones de pesos que dejan de captarse del sector autotransporte y del sector
agrícola por las llamadas "facilidades administrativas". Son dos sectores vinculados directamente al PRI.
Y luego hay 71 mil millones de pesos de deducciones autorizadas, que tienen que ver principalmente con el
desarrollo inmobiliario, las aportaciones para fondos de pensiones y jubilaciones, y con el llamado subsidio
para el empleo, que permite a los trabajadores de más bajos ingresos recibir un subsidio fiscal.
En estos mismos tratamientos especiales súmele 48 mil millones de pesos derivados de exenciones a los
asalariados por concepto de prestaciones por previsión social (que se dan sobre todo en los grandes
sindicatos afiliados al PRI), cajas de ahorro, jubilaciones, horas extras y otras prestaciones.
Tal vez se les olvida a los priistas que en los 500 mil millones que se citan con frecuencia, hay 150 mil millones
de pesos que derivan de la aplicación de tasa cero de IVA a un conjunto de sectores, sobre todo en alimentos
y medicinas, y tasa exenta, particularmente en los servicios de enseñanza.
Hacienda también incluye entre la contabilidad de los tratamientos especiales la estimación del subsidio en
gasolinas y diesel, que cifra en 31 mil millones de pesos para este año.
Cuando se ve de cerca lo que implicaría la eliminación de los tratamientos especiales, empieza a quedar la
impresión de que el discurso de que hay que optar por ello, en lugar de aumentar impuestos, suena más a
venta política que a una propuesta real.
Un argumento adicional en la misma dirección es el hecho de que este estado de cosas no es nada nuevo.
Las situaciones de excepción en el sistema fiscal casi son tan viejas como el propio sistema.
La introducción del IETU hace 2 años trató de reducir algunas de ellas. Pero en realidad, su eliminación viene
discutiéndose desde el sexenio de Salinas, cuando Pedro Aspe eliminó los llamados Regímenes Especiales de
Tributación, que daban aún más privilegios.
De hecho, como porcentaje del PIB, el costo de estas excepciones pasó de 6.3 a un estimado de 3.9 por
ciento entre 2003 y 2009.
Dice una canción sabia: la vida te da sorpresas, así que no descarto al 100 por ciento que el PRI vaya a ir en
contra de sus propios intereses.
Pero también la historia me ha enseñado que hay una alta probabilidad de que las declaraciones hechas en el
curso de los últimos días en realidad sean parte de una estrategia negociadora.
Ojalá que el Gobierno les tomara la palabra a los tricolores y les dijera: "Adelante. Ningún aumento de
impuestos y vamos por la eliminación de todos los gastos fiscales".
Así se vería realmente quién habla en serio.
Fuente: Reforma
Categoría: FISCAL
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