"Yo creo que en general mi posición personal no ha cambiado, mi lectura tampoco ha cambiado y la posición de la junta (de Gobierno del banco central) yo creo que tampoco ha cambiado", comentó Carstens en entrevista exclusiva con Reuters.

El flamante banquero explicó que no ve señales de alarma en la inflación a raíz de las alzas mayores a las previstas en algunos productos, como alimentos procesados, tabaco y bebidas, debido a la entrada en vigor este año de un aumento en los impuestos.

En el comunicado más reciente de política monetaria el viernes pasado, Banxico advirtió sobre las alzas en los precios de algunos bienes, superiores a las que se justificarían por los impuestos, pero Carstens desestimó sus efectos sobre otros productos.

"Eso no significa una alarma o un pronunciamiento de que estamos sospechando una cosa en particular, es simplemente un dato", dijo Carstens. "Lo importante es que es un grupo genérico pequeño, entonces no es un proceso generalizado", indicó.

Banxico mantiene desde julio del año pasado la tasa de interés referencial en 4.50 por ciento, un mínimo de seis años.

Los analistas proyectan que el banco central tendrá que comenzar a subir la tasa referencial en algún momento de 2010, ante una aceleración esperada de la inflación y la recuperación de la economía, tras pasar por su peor recesión en décadas.

Carstens mencionó que coincidía con el secretario de Hacienda y Crédito Público, Ernesto Cordero, en que la economía mexicana crecerá 3.9 por ciento este año, tras desplomarse 6.5 por ciento en 2009.

"Yo me atrevería a decir que coincido con el pronóstico del secretario", agregó.