El regidor, Mariano San Román Flores, destacó que en los últimos días el Ayuntamiento de Tijuana emprendió una intensa campaña informativa para dar a conocer las recientes adhesiones al reglamento de tránsito, para que la medida no tomara por sorpresa a la población.

En la sesión de cabildo del pasado de 21 de julio recordó que se aprobaron cambios al artículo 25 y el artículo 119 del Reglamento de Tránsito y Control Vehicular para el municipio de Tijuana, que ahora prevé multas de 30 a 45 días de salario mínimo a quienes “texteen” mientras conducen.

Esto significa que el juez calificador podría imponer una multa de entre mil 869 y dos mil 804 pesos al conductor sorprendido enviando, leyendo o escribiendo mensajes de texto desde su celular u otro dispositivo.

“Ya se cumplieron los 15 días para iniciar con la aplicación de las multas, este término es para el día sábado 25 de agosto, sigue la campaña de conscientización y se estará aplicando el reglamento tal como se aprobó”, expuso.

El edil, que preside la Comisión de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable abundó que el objetivo no es multar a la población, ni causarle una afectación económica, sino crear consciencia sobre los riesgos de conducir y “textear” al mismo tiempo.

Y es que, estudios indican que combinar ambas prácticas es hasta cuatro veces más peligroso que manejar bajo los influjos del alcohol. Esto se debe a que el conductor retira la vista del camino por un mínimo de cinco segundos continuos, momento en el que pueden ocurrir los accidentes.

Además, “textear” afecta la capacidad de mantener en posición el vehículo dentro de un carril en un 35 por ciento.

“La gente tiene que estar consciente que es un altísimo riesgo el ir conduciendo y enviando mensajes al mismo tiempo”, agregó.

En el artículo 25 fracción XVI está estipulada la prohibición del uso de audífonos, reproductores musicales, teléfonos celulares, televisiones, pantallas o cualquier otro aparato similar en la parte frontal del vehículo, que distraiga la atención del conductor, excepto el uso de manos libres. Con este acuerdo de cabildo se incluyó la prohibición de “textear”. (lgr)