
Vinos y licores: industria amenazada (Tercera Parte)
12/02/2010
Saúl Lemus Sánchez
Saúl Lemus Sánchez
De cada 10 copas, 5 copas no pagan impuestos, están adulteradas o son de contrabando
Con una cámara escondida nos hicimos pasar por restauranteros de un destino turístico nacional, entramos en cuatro de los 200 establecimientos, en todos nos ofrecieron producto a granel en garrafas de plástico, en recipientes que están prohibidos por las normas sanitarias para envasar bebidas alcohólicas.
"Nosotros te los podemos llevar, inclusive hasta Cancún, si son pedidos ya grandes, para que no te metas en broncas te lo mandamos en tráiler o te lo llevamos personalmente", afirmó Arturo Enríquez, vendedor de falso tequila.
Este sujeto nos invitó a pasar a sus instalaciones del traspatio.
Encontramos garrafones y tambos de plástico, también barricas de desecho con miles de litros de supuesto tequila, todo en condiciones antihigiénicas, insalubres, sin ningún control sanitario.
"Tenemos que si se compra en el comercio ilegal, no hay facturas; se compran en lugares que no están dados de alta, bueno ahí la gran probabilidad es que sea un producto ilegal, puede ser alterado, puede ser adulterado, puede ser robado. También hemos detectado lugares de producción clandestino en cuales se dice
que hacen una producción artesanal y bueno es un riesgo enorme, no por lo artesanal, sino por el desorden y los daños a la salud que ellos provoquen", dice Enríque, vendedor de tequila.
En cada uno de los cuatro establecimientos compramos el supuesto tequila: reposado y añejo100 por ciento agave.
Los precios oscilaron entre 150 y 400 pesos por garrafón.
Los llevamos al laboratorio del Consejo Regulador del Tequila para analizar su verdadero contenido.
Los resultados establecieron que no compramos un sola gota de tequila, que nos vendieron agua con saborizante y colorante, adulterada con alcohol de caña de 96 grados.
"Se trata de un engaño al consumidor, se está dando al consumidor un producto que es básicamente agua a precios de oro, es el agua más cara que pudo haber conseguido", dice Floriberto Miguel Cruz, comisionado técnico del Consejo Regulador del Tequila.
"De esa falsificación de bebidas alcohólicas, por ejemplo, no es considerado un delito grave, a diferencia, a lo mejor de un disco que sí se considera delito grave su falsificación, las bebidas alcohólicas no es así, entonces a la poca gente que llegan agarrar en esos operativos pues sale muy rápido de la cárcel o donde lo pongan, realmente no existe un riesgo muy grande para toda esta gente que está dedicada a falsificar o adulterar,
porque no hay la legislación atrás que soporte el castigo real que debería de llevar esta gente", explica Alejandron Velasco, director de Finanzas de La Madrileña.
"Y parece que la memoria es muy pequeña de las autoridades, cada vez que nosotros le hemos insistido que haga operativos, que busque, que obviamente encarcele a la gente que está haciendo este tipo de situaciones, parecería mentira que dice, ?es que no pasa nada'. Aparentemente por una letra puede, podemos tener
muertes en lo general porque muchas veces usan el alcohol etílico y a veces se pueden equivocar, para comprar un alcohol más barato, y puede ser alcohol metílico y entonces sí, la autoridad le va a poner más peso, yo creo que aquí a veces necesitamos tener problemas para dar soluciones", asegura Juan Cazados,
presidente de la Cámara Nacional de la Industria Tequilera.
Muy a pesar de la tragedia de Temixco, en 15 años los productores de seudobebidas alcohólicas controlan prácticamente el 50 por ciento del mercado nacional con productos que son un riesgo sanitario.
"De cada 10 copas, 5 copas no pagan impuestos, que están adulteradas o que son de contrabando, entonces por lo visto es un volado tomar en México y esto es porque las autoridades no quieren afrontar este problema.
Te puede tocar un alcohol que te deje ciego o incluso te puede llegar a matar o en el mejor de los casos te da un dolor de cabeza bestial, pero te están engañando, es algo delicado", advierte Juan Domingo Beckmann, director de Casa Cuervo.
Seudo bebidas que se producen clandestinamente, burlando al Fisco, que se venden en establecimientos públicos, que constituyen un engaño y que compiten de manera desleal con la industria legalmente establecida.
"Son bandas criminales y están a la vista, no es algo que tengas que buscar con la Policía, con investigadores, están a la vista y no nada más en Tequila, en cualquier pueblo, en cualquier changarrito; en la mayoría vas a encontrar productos que no pagan impuestos y por qué, porque simple y sencillamente pues al
Gobierno no le importa", remata Beckmann.
Fuente: Esmas.com
Categoría: CIVYL Y FISAC
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