aumentó en un 40 por ciento.

A decir del Jefe Jurisdiccional, el alcohol etílico que contienen las bebidas embriagantes funciona como un depresor del sistema nervioso central y cuando el consumo de este tipo de

sustancia es frecuente y en cantidades elevadas se llega a producir cierta tolerancia, ya que el

organismo cada vez requiere una mayor dosis de alcohol para conseguir las mismas sensaciones, lo que puede producir una costumbre y hasta una dependencia, originando

grandes dificultades para detener su consumo, debido a que se desarrollan síntomas de ansiedad, molestia e irritación, nauseas y temblores.

Una persona que padece alcoholismo puede llegar a tener temperatura y pulso elevado, sudoración excesiva y temblores que estremecen todo el cuerpo, además de un estado de

desequilibrio mental en el que experimenta alucinaciones, denominado como "delirium tremens", en las que se ven, se huelen, se oyen o se sienten cosas que en realidad no existen.

Además de que pierde el interés por las personas y las situaciones que le rodean, lo que puede generar en algunos casos la pérdida del empleo, de su patrimonio e incluso de su familia.

Por tal motivo es importante la labor de concientización e información que hace el personal de Salud al destacar que cuando un individuo bebe continuamente tiene regularmente efectos

inmediatos y altamente nocivos para su salud, los cuales se presentan en una secuencia de 5 etapas:

Primera: Se relaja y se aprecia comunicativo, social y desinhibido, ya que el alcohol primero deprime los centros nerviosos que controlan la inhibición de los impulsos, la conducta se libera y el individuo llega a parecer excitado.

Segunda: La conducta se torna esencialmente emocional, errática, se presenta dificultad para la coordinación muscular y problemas de juicio, así como también problemas de visión y equilibrio.

Tercera: Se presenta confusión mental, se tambalea al caminar, tiene visión doble, así como reacciones variables del comportamiento, que puede ser de pánico, agresividad, euforia o

llanto, por otra parte tiene dificultad para pronunciar adecuadamente algunas palabras y para comprender lo que se le dice.

Cuarta: Incapacidad para sostenerse de pie, vómitos, incontinencia de la orina y estupor.

Quinta Inconsciencia, ausencia de reflejos y en algunas ocasiones estado de coma que puede llevar incluso a la muerte debido a parálisis respiratoria.

Enfermedades como la cirrosis hepática y otros serios padecimientos cardiacos están relacionadas con el consumo reiterado de bebidas alcohólicas, ya que se produce un

considerable deterioro en órganos como el estómago, hígado, riñones, corazón y el sistema nervioso; por ello se debe de tener presente que cuando una persona ingiere una copa, el 20%

del alcohol en esa bebida se absorbe de forma inmediata a través de las paredes del estómago y pasa a la sangre, mientras que el 80% restante se absorbe lentamente, pero si la ingestión de

bebidas alcohólicas se detiene o modera, los niveles de alcohol en la sangre se mantendrán bajos, ya que un hígado sano tendrá oportunidad de metabolizar la sustancia con ayuda de la

eliminación del alcohol en la orina y el aliento, sin embargo, si la cantidad ingerida y la velocidad de ingestión rebasan la posibilidad de eliminarlo, se dificulta la coordinación muscular y el equilibrio, se obstaculiza el juicio, la memoria y se puede llegar a estados de intoxicación que definitivamente ponen en peligro la vida.

El abuso del consumo de bebidas alcohólicas ya sea reiterado o no, provoca una serie de problemas tanto en el individuo como en su familia y en la propia comunidad, ya que tiene un fuerte vínculo con diversos problemas de salud pública, violencia, dificultades maritales, emocionales y sexuales, ausentismo laboral y escolar, además de un alto porcentaje de muertes ocurridas en accidentes automovilísticos, en el trabajo y en e l hogar, por tal motivo se exhorta a la población en general que tenga el interés en recibir orientación en relación al

consumo y abuso del alcohol y otras sustancias nocivas para la salud, acudir de lunes a viernes a la UNEME Nueva Vida, ubicada en la colonia Villa Nápoles en avenida Córcega y calle

ingenieros, o bien solicitar mayores informes al teléfono 714 61 11 .