En un comunicado, indicó que también se eleva el riesgo de ahogamientos, esto por debajo de los peatones atropellados.

En 2010, señaló, más de 567 menores de 15 años fallecieron por esta causa, principalmente en zonas recreativas.

La dependencia sostuvo que, debido a que los niños pasan más tiempo en el hogar durante las vacaciones, se vuelven más susceptibles de sufrir accidentes como caídas y envenenamientos.

Cada año, afirmó, se registran 115 defunciones por envenenamiento y 179 por caídas, por lo que urgió a mejorar la seguridad en los hogares.

La dependencia exhortó a no consumir bebidas alcohólicas durante los trayectos en carretera y a extremar precauciones utilizando cinturón de seguridad, no ir a alta velocidad y no distraerse.

"Ajuste la velocidad a las condiciones del camino, del clima y del tránsito, y no rebase los límites establecidos por las señales o las autoridades.

"Los mejores aliados de la seguridad son estar alerta, mantener una distancia prudente para detenerse y circular a una velocidad adecuada que permita controlar el vehículo", recomendó.

Advirtió que un aumento de un kilómetro por hora en la velocidad promedio de una vía, eleva 5 por ciento la posibilidad de lesiones y 7 la posibilidad de accidentes fatales.

"Si se conduce a 60 km/ hr y la velocidad aumenta a 80 km/hr., en 10 kilómetros se habrán ganado apenas 2.30 minutos", agregó la dependencia.