TIJUANA.- Molestia, irritación y coraje existe entre la población de Playas de Tijuana ante el alcoholímetro puesto en la entrada de El Mirador al provocar un caos vehicular que se traduce en largas filas que comienzan en la avenida Internacional, cada fin de semana, donde incluso ambulancias tardan tiempo valioso para salvar vidas. Residentes de Playas, El Mirador, La Escénica, llamaron telefónicamente a esta redacción para quejarse por la zona en la que fue implementado el alcoholímetro, ubicado metros antes de la entrada a El Mirador y la entrada a Playas de Tijuana, al considerar que el viernes por la noche ponen el retén muy temprano y en un mal lugar, convirtiendo en un vía crucis el llegar a sus casas a descansar después de una semana ardua de trabajo.

“La autoridad municipal es la primera en ocasionar un desorden, un caos, colocan un alcoholímetro en la entrada de El Mirador a las 11 de la noche, bloquean dos carriles con las patrullas, dejando uno sólo para transitar, lo cual el pasado viernes generó una fila de carros de varios kilómetros de largo, uno viene de trabajar, no de una cantina, duramos hasta más de una hora poder salir del tráfico”, expresó Óscar Hernández, residente de Playas.

“No estamos en contra de los alcoholímetros, pero sí de la mala logística para instalarlos, cómo es posible que en el acceso a un hospital como el de Isstecali en el Mirador, pongan un retén impidiendo que lleguen las ambulancias, de plano, en qué piensan nuestras autoridades”, indicó la señora Gloria Manzano, residente de El Mirador.

Los residentes de Playas de Tijuana, y fraccionamientos aledaños, piden que sea colocado este alcoholímetro en una vialidad que ocasione menos tráfico pues es la única entrada a Playas, además de que se esclarezca en qué se van utilizar los recursos generados por las multas al considerarla una medida eminentemente recaudatoria.