Vasos

El titular de la dependencia, Mario César García Feregrino, anticipó que se arrancará con el programa en conjunto con la empresa Vitro, la cual regresará el vidrio a los empresarios en forma de vasos.

“Estamos por sacar un programa que es ambicioso, con el apoyo de los restauranteros, recolectar todas las botellas y romperlas en contenedores especiales, como estos cristales se pueden utilizar. Con Vitro, para que se lleven el cristal y le repongan a los restauranteros vasos, que les van a servir”.

El funcionario indicó que será mediante este programa que se garantice que las botellas se destruyan y será entre marzo y abril próximos cuando la dependencia arranque este programa, toda vez que aún se encuentran en pláticas con las cámaras de empresarios que se encuentran involucradas.

Asociaciones

Mario César García Feregrino destacó que ya tuvo acercamiento con los presidentes de la Asociación Nacional de Empresarios Turísticos y de Entretenimiento (Anemte), Ricardo Veraza, y de la Asociación de Antreros y Discotequeros, Rogelio Garfias Torres, los cuales aprobaron la iniciativa, ya que están interesados en que el producto ofrecido a los clientes sea el adecuado, mientras que la empresa Vitro garantiza un trabajo profesional: “Podemos dar un índice de cuánto estamos destruyendo, hemos logrado nuestras metas con los medicamentos caducos, vamos a dar seguridad a las personas”, dijo.

De acuerdo con el funcionario, la Secretaría de Salud se encarga de las revisiones de que el alcohol sea bebible; sin embargo, no determina si es clonado o no, ya que es la Procuraduría de la Defensa al Consumidor (Profeco) la que se encarga de la inspección de las marcas de alcohol.

Ricardo Veraza Peñaloza, presidente de Anemte, destacó que en lo que respecta a la asociación que preside serán alrededor de unos 90 establecimientos los que estarían participando en el programa.

En este sentido, Veraza Peñaloza estimó que de manera mensual se estarían destruyendo alrededor de 2,500 botellas de alcohol y agregó que el programa ayuda a que los empresarios puedan tener un mejor control del producto que ofrecen.

arlene.patino@eleconomista.mx