En tal sentido, concluyó que “la problemática que existe en el mercado de bebidas alcohólicas elaboradas con agave se refiere a la falta de mecanismos regulatorios que aseguren la calidad y autenticidad de los insumos”.

Respecto a la solicitud de información al Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI) para determinar el impacto económico, la Cofemer señaló que sí existe un costo, a pesar de que el IMPI argumentó todo lo contrario.

El dictamen también precisa que de aprobarse la regulación se otorgarían beneficios competitivos a las bebidas con denominación de origen, pues serían las únicas autorizadas para ostentar el vocablo “agave”.

La Cofemer refirió que esta situación podría crear un oligopolio, que elevaría los precios de las bebidas, en detrimento de la economía de los consumidores.

Asimismo refirió que dentro del proceso de mejora regulatoria se analizaron 147 comentarios y observaciones enviadas a este organismo por parte de diversos actores interesados en el Anteproyecto. Los comentarios fueron remitidos al IMPI, como parte del Dictamen Final, para su valoración.

La Cofemer puntualizó que corresponde al Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial determinar la aplicación de la norma conforme a las consultas que realizó a los diferentes actores participantes en este sector productivo.