
La recuperación es leve, frágil y dispar, apunta el informe anual de la ONU.
22/01/2010
Roberto González Amador
Roberto González Amador
La economía de América Latina fue la más afectada por la crisis, destaca.
Lo peor ha pasado pero mientras siga el desempleo es difícil decir
que ya terminó la recesión.
La crisis económica se ha apaciguado, pero no ha terminado, aseguró este
jueves Robert Vos, autor del informe anual de la Organización de Naciones
Unidas (ONU) sobre la situación económica mundial. La recuperación es leve,
aún frágil y dispar, y está encabezada por los países emergentes de Asia,
expuso.
En la presentación del informe Situación y perspectivas de la economía
mundial 2010, Robert Vos, director del departamento de asuntos económicos y
sociales de la ONU, consideró que la mejora en algunos indicadores de las
economías avanzadas obedece principalmente a los estímulos fiscales y
monetarios que pusieron en práctica los gobiernos a partir del estallido de la crisis
financiera en el otoño de 2008. Por ello, abundó, un retiro prematuro de esos
estímulos aumenta el riesgo de que ocurra el riesgo de una doble recesión.
La economía latinoamericana fue, en términos regionales, la más afectada por
la crisis del año pasado, según confirmó el informe, que es elaborado de manera
conjunta por la ONU, la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y
Desarrollo (UNCTAD) y las cinco comisiones regionales de Naciones Unidas,
entre ellas la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Sin embargo, la Cepal no pudo detallar el impacto de la crisis en la pobreza en
México. Hugo Beteta, director de la sede subregional de la Cepal en México, dijo
que la crisis de 2009 aumentó la pobreza en América Latina en 9 millones de
personas, mientras el número de indigentes creció en 5 millones. Aseguró que el
organismo no tiene datos puntuales sobre México y sólo indicó que el año pasado
creció en 800 mil el universo de personas que viven en pobreza extrema en
México y Centroamérica.
Hay un prudente optimismo sobre la recuperación económica en América
Latina, comentó Beteta. La recuperación se está dando en un contexto de
creciente subempleo y desempleo y retroceso en los indicadores de pobreza en la
región, añadió.
Añadió que después de una crisis como la que atraviesa la región, retomar la
ruta de abatimiento de la pobreza y lograr mejoras en este indicador es más
difícil que regresar al crecimiento económico.
Una vez que en 2009 se superó la fase más aguda de la crisis económica, el
tema relevante es ahora atacar el creciente subempleo, que tiene consecuencias
negativas tanto para el ingreso de las familias como para la productividad de la
economía.
En México, 28 de cada 100 personas en edad de trabajar está subempleada,
es decir, sin acceso a la seguridad social, según estimó Jorge Máttar, director
adjunto de la Cepal en México.
Vos sostuvo que lo peor de la crisis ha pasado, pero mientras siga el
desempleo es difícil decir que ya se salió de la recesión.
El informe atribuye el declive de la economía de la región principalmente a la
disminución de la demanda externa, a la baja de los precios de algunas materias
primas y a la contracción del consumo e inversión privados. Asegura que la
fuerte caída en las remesas que envían los trabajadores migratorios a México,
Centroamérica y el Caribe agravó la disminución en la demanda del consumo.
Fuente: La Jornada
Categoría: INDICADORES ECONOMICOS Y PROSPECTIVA
Categoría: INDICADORES ECONOMICOS Y PROSPECTIVA
