La abogada y representante de los padres de familia, Sandra Elena Esquer Montoya, mencionó que la primera parte de la denuncia es por la venta de alcohol a menores de edad, al respecto explicó que el pasado 6 de enero, unos jóvenes solicitaron a domicilio unas cervezas, “el repartidor de la farmacia se los dejó, sin que estuviera presente un tutor... cuando llegó la mamá encontró los botes”.

Respecto a la venta de medicamentos controlados, la abogada comentó que a la averiguación previa agregaron un ticket de una venta a domicilio, en la que la propia compradora señala que le vendieron Tafil sin solicitarle la receta.

“No sólo es inmoral, está fomentando el vicio en la ciudadanía, atenta contra la paz social porque se lleva a domicilio, se vende a crédito y lo puede tener cualquier persona. Debe de estar más supervisado, no sólo venden cerveza, venden vinos, venden whisky, venden cigarros”, dijo la abogada.

Declaró que según el permiso comercial con el que cuenta la cadena de farmacias es como tienda de autoservicio, pero según el reglamento un establecimiento de este tipo debe de contar con áreas suficientemente separadas de entre la farmacia, la caja, los alimentos, etcétera.

La abogada cuestionó el funcionamiento de la cadena de farmacias al manifestar que es evidente que el mal manejo de dicho comercio, y sobre todo por la falta de supervisión del área de inspección del Ayuntamiento de Tijuana.