No hay que combinar el volante con el alcohol, que parece un slogan publicitario, pero es la verdad. Las autoridades no pueden hacer nada para evitar los accidentes, menos las desgracias que se presenta en las fiestas navideñas y de fin de año. Los gobiernos hacen exhortos a la gente, pero desafortunadamente no se hace caso.

Hoy muchas familias se encuentran de luto, nada más por no hacer casos a las recomendaciones de las autoridades…Para despedir el año también hubo muchas balaceras, porque la gente no entiende que no se debe de disparar armas de fuego, ya que esto representa un peligro para todos; sin embargo, muchas personas quieren demostrar su hombría y sacan sus pistolas y echan bala para todos lados. La mayoría de estos valientes lo hacen en presencia de niños y adolecentes.

Conozco un caso de un amigo mío que sacó el arma y se “le fue un tiro”, matando a su esposa.

Hay otros percances que se presentaron en los días de Navidad y fin de año, que son los accidentes por estallido de cohetes en manos de quiénes lo hacen tronar, desgraciadamente en la mayoría de los casos son jóvenes o niños, que no hacen caso de las recomendaciones de sus padres o personas mayores. Aunque también hay mayores que les compran los explosivos a esos niños sin medir las consecuencias… Es que no entienden que no se debe de disparar al aire armas de fuego, ni hacer estallar cohetes, porque representan un peligro para uno mismo y los demás.

Ojala estas malas experiencias que tuvimos la sociedad en general nos sirvan de algo y así evitar desgracias en el futuro…Algunos adultos les quieren enseñar a disparar una arma a los jóvenes en fin de año, sin medir el peligro. Por lo general estos adultos a esas horas de la noche ya no andan en sus cinco sentidos, debido a unos tragos que ingirieron de licor o cerveza. En ocasiones esto le da valor y no captan la magnitud del problema. Dios quiera que recapacitemos los adultos y no expongamos a los jóvenes y niños, menos a las familias en general. No hay motivos para disparar.

Hay muchas formas de celebrar la Navidad, despedir el año viejo y recibir el año nuevo. Hay que darle gracias a Dios por tener vida, salud y trabajo; convivir con la familia y tener buenos deseos para todos. La situación en México y el mundo está difícil y sólo se puede salir adelante con la solidaridad familiar y la de los amigos…amigos sinceros, obviamente. Decía mi padre que el amigo es amigo, aquí no hay medias tintas, o es, o no es…puede que haya tenido razón el gran jefe.