Sólo un Municipio, Tlalnepantla, siguió un protocolo más estricto, pues los otros no cumplieron la oferta de montar operativos diarios ni contaron con el personal requerido para evitar actos de extorsión o aplicar bien las pruebas.

En ejercicios realizados los últimos dos fines de semana, se comprobó que en Ecatepec sólo participaron agentes de la Policía municipal.

En este punto de revisión, no hay médicos que apliquen las pruebas ni personal del área de Derechos Humanos que puedan dar fe del operativo para aminorar riesgos de extorsión.

El fin de semana de Nochebuena y Navidad, un grupo de 20 elementos de la Policía municipal de Ecatepec, 2 grúas y 8 patrullas fueron empleados para aplicar las pruebas sobre la Vía Morelos, justo frente al Deportivo Bicentenario Siervo de La Nación.

En tanto, en Atizapán, en el operativo fueron desplegados 50 elementos, incluidos médicos, en las avenidas Jorge Jiménez Cantú y en la carretera que va a Lago de Guadalupe.

Aquí, son mujeres quienes detienen e informan sobre el operativo a los conductores, las cuales tampoco son de un equipo independiente, pues pertenecen a la Policía municipal.

En Tlalnepantla, además de los policías de Tránsito y el médico que aplica la prueba, participa personal de Contraloría municipal, de Derechos Humanos y de la Secretaría de Gobierno.

El primer conductor al que se le realizó la prueba en Tlalnepantla cuestionó la aplicación de las pruebas de alcoholemia.

"No estoy de acuerdo, está mal el proceso, esta Avenida no tiene que estar identificada como con el alcoholímetro, no me tomaron en cuenta como ciudadano, ese es el problema", dijo el joven de 23 años, quien obtuvo 0.61 grados de alcohol en la prueba, lo que le hizo acreedor a 16 horas en la sala de recuperación del Palacio Municipal.

En el DF, en cada uno de los 15 puntos de revisión montados en la temporada decembrina participan 12 personas: 4 pertenecen al Programa Conduce Sin Alcohol, ajeno a la Policía capitalina; 2 más son agentes femeninas; 4 policías sectoriales, y otras 2 del Agrupamiento de Grúas.

Utilizan 4 vehículos para traslados y tienen una colocación aleatoria, pero permanente.

En algunos casos, el módulo de revisión cuenta con un Juzgado Cívico, de modo que hay 4 elementos más del Agrupamiento Metropolitano.

En la misma semana del ejercicio, las autoridades capitalinas montaron puntos de revisión en las casetas de las principales salidas carreteras de la Ciudad, y por las necesidades o condiciones viales, el resto de los puntos fueron móviles y se movieron hasta cuatro veces en una noche.

Tachan de retenes operativo local

Personajes involucrados en el seguimiento y supervisión del Programa Conduce sin Alcohol en el DF llamaron a las autoridades del Edomex a replicar el esquema capitalino que cuenta con videocámaras para evitar actos de extorsión y en el que la participación de elementos de diferentes corporaciones aminora la corrupción.

Joaquín Quintana, presidente de la Fundación Convivencia sin Violencia, consideró que los puntos de revisión en los municipios mexiquenses en realidad son retenes.

"En varios municipios sólo te paran, ni siquiera te hacen una prueba. Muchas veces es a criterio del policía y es lo que no debe de ocurrir, para eso hay la tecnología del alcoholímetro. Debe haber un médico, un Ministerio Público y que sea un equipo de policías entrenados y no nada más poner a cualquiera a parar a la gente", señaló Quintana.

Destacó que el éxito del programa en el DF se debe a que entre el personal que participa hay jueces cívicos, médicos y supervisores policiacos, además de que se entregan comprobantes de la prueba y en las patrullas, grúas o laboratorios donde se aplican, hay videocámaras que filman todo el proceso de detención.

"Desgraciadamente, en el Estado de México hay una corrupción tremenda en estos alcoholímetros, que yo no les llamaría alcoholímetros sino retenes. Hemos tenido muy malas experiencias y muchísimas quejas de extorsiones", dijo Quintana.

El presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública y Procuración de Justicia del DF, Luis Wertman, dijo que sólo con compromiso podrá funcionar la aplicación del alcoholímetro en el Estado de México.

"Si no existe la completa voluntad, y aquí sí tiene que ser política, administrativa y operativa, lo único que se va a generar es una situación en la que la propia sociedad repruebe la actuación tanto de sus autoridades como de sus gobiernos", dijo Wertman.

Al preguntarle sobre la aplicación en algunos municipios metropolitanos, el funcionario consideró positiva la decisión.

"Qué bueno que podamos aprender de las mejores prácticas y de casos de éxito", señaló.