evitar que los consumidores establezcan una relación entre el ocio y el consumo de

alcohol, en un país donde un 30% de la población adulta son bebedores excesivos.

Sin embargo, estos anunciantes suponen cerca de 180 millones de libras cada año,

según Nielsen, por lo que esta medida afectaría fuertemente los balances de las

emisoras de tv, radio, medios impresos y exteriores.

La organización señala que la industria de bebidas alcohólicas se gasta cada año

800.000 millones de libras para promover sus productos, de los cuales sólo un cuarto

corresponden a publicidad tradicional.

"No se implementa un veto sólo por el daño financiero, pero habrá un perjuicio comercial

que afectará a todos los medios", advierte Jim Marshall, director de la agencia de medios

Starcom MediaVest.

"Esto tendría impactos dramáticos y además la Asociación de Médicos no considera un

punto importante. En todas las investigaciones que he visto, se muestra que los

anuncios no tienen el mayor impacto para justificar una prohibición", afirma Marshall.

Los galenos también sugirieron que se reduzca el horario de venta y que se reglamenten

los precios para combatir prácticas que incitan al consumo como el "happy hour" o las

promociones 2 por 1.

Los anunciantes siguen las reglas

El número de anuncios de bebidas alcohólicas en internet se ha duplicado, pero los

anunciantes mantienen las restricciones legales impuestas para evitar que las

promociones lleguen hasta los menores de edad. Es el resultado de un informe realizado

por Advertising Standards Authority (ASA), la institución de autorregulación publicitaria

de Reino Unido.

En total se han analizado 456 campañas de bebidas alcohólicas en distintos medios,

entre otros TV, radio, exterior y online, pero solo cinco de ellas no han cumplido con las

normativas, es decir, un 1%.