“El problema se agrava en la temporada de fiestas decembrinas ya que los jóvenes acuden a festejos donde es muy fácil tener acceso a bebidas embriagantes”, dijo Verónica Jiménez.

La directora de esta coalición en Webb agregó que una encuesta realizada recientemente por la organización SCAN señaló que los menores comienzan a experimentar con alcohol entre los grados escolares 6 y 12.

Es decir, en Laredo y el condado de Webb, niños de entre los 12 años y los 17 ya comienzan a tomar alcohol y el problema se localiza en escuelas tanto del distrito de LISD como de UISD.

Jiménez indicó que muchos adolescentes ven muy normal el consumo de bebidas embriagantes porque en las fiestas de sus familiares e inclusive hasta en piñatas, corre el alcohol en cantidades importantes.

“Inclusive en muchos de estos festejos familiares los jóvenes aprovechan que los descuidan para tomar cerveza y otras bebidas alcohólicas”, afirmó.

La experta en prevención de adicciones señaló que si los niños comienzan a tomar alcohol desde edad temprana, corren el grave riesgo de tener una adicción y dependencia de estas bebidas.

Hizo un llamado a los padres de familia para que en estas fiestas navideñas y de año nuevo cuiden bien a sus hijos adolescentes para que no tomen alcohol, porque además de ser dañino para su salud, es un delito.

“No estoy diciéndoles que no tomen sino que lo hagan con mucha responsabilidad y cuiden a sus hijos para que ellos no lo hagan si son menores de 21 años”, mencionó la especialista.

Recordó que la organización SCAN tiene programas especializados en prevenir y combatir adicciones a diferentes sustancias entre ellas el alcohol.