Instituto de las Américas, asegura que el papel de México como proveedor de

petróleo a los Estados Unidos está bajando, sumado a la caída de producción de

Venezuela y Canadá, por lo que deberá convertirse en prioridad de aquel

gobierno, analizar las fuentes de fondeo para obtener el insumo.

Según los datos más recientes de Pemex, la tendencia en la exportación de la

petrolera a América ha ido en decremento, ya que en noviembre de 2009 se

mantuvo un promedio diario de exportación de un millón 20 mil barriles de crudo,

que representa 84 por ciento de la producción, mientras que en enero, estaba en

un millón 222 mil.

Aún así, el valor de dichas exportaciones, principalmente a Estados Unidos, fue de

dos mil 423 millones de dólares. Mientras que en 2009, arrancaron enero

sumando mil 423 millones de dólares.

Para el futuro, Estados Unidos tiene la opción de mirar a Brasil como su futuro

proveedor de petróleo, ya que desde que en 1990 realizó las modificaciones

necesarias para permitir la ayuda de empresas extranjeras en la obtención del

crudo, lo perfila como uno de los preferidos de los estadunidenses.

Otro de los posibles proveedores de petróleo de Estados Unidos sería Irak con un

total de reservas probadas de 115 millones de barriles, donde empresas como BP,

ExxonMobil, Shell y firmas de Rusia y China, recientemente obtuvieron contratos

que permitirán al país alcanzar una producción de hasta 12 millones de barriles

diarios en 2017.

No podemos descartar la posibilidad de que Irak puede conducir una

reconfiguración de la actual lista de los mejores proveedores de Estados Unidos en

el extranjero, desplazando a México o Venezuela, de los tres primeros en la

próxima década, apuntó.