Guadalajara, Jalisco (14/Dic/2011).- Respecto a las vacaciones de invierno del año anterior, en 2011 se registró una disminución de 5% en la mortalidad por accidentes en general en todo el Estado, lo que significa que hubo 136 fallecimientos a diferencia de los 143 del lapso previo.

La secretaria técnica del Consejo Estatal para la Prevención de Accidentes (CEPAJ), María del Rocío Morquecho Macías, dijo que en el caso de accidentes automovilísticos en las carreteras del interior del Estado “la mortalidad en general disminuyó un 5%, entonces comparativamente con el año pasado de 143 muertes, a pesar del flujo vehicular, del aumento de carros y personas en carreteras en el interior del Estado o en sitios, redujimos a 136, hoy tenemos esa diferencia”.

La funcionaria destacó que en el caso de los decesos por accidentes en el hogar fue notoria la disminución en Jalisco. Por otro lado, las muertes en el hogar descendieron de 52 a 40, lo que significa una disminución de 23 por ciento.

En el caso de los accidentes viales, Morquecho Macías indicó que 13% son causados por vehículos en mal estado, por lo tanto se recomienda la revisión periódica de las llantas y las condiciones mecánicas del automotor.

Además, en el caso de los viajes en vehículos, la sugerencia es usar el cinturón de seguridad, así como la silla portainfantes, otra de las recomendaciones es evitar la combinación alcohol-volante.

Cuestionan tolerancia cero a conductores ebrios

La Secretaría de Salud Jalisco (SSJ) plantea nuevamente reducir a cero la tolerancia de alcohol sancionable a quienes conducen bajo el influjo de embriagantes, y modificar la ley para posibilitar la aplicación aleatoria del alcoholímetro, actualmente debe existir previamente una falta a alguna de las normas viales para realizar la prueba.

Para la presidenta de Víctimas de Violencia Vial, Alma Chávez Guth, aplicar una tolerancia cero no es la solución, desde su punto de vista y conforme a experiencias de otros países y ciudades, arroja mayor efectividad aplicar las pruebas de manera aleatoria, éste es el planteamiento que impulsarán hasta lograr que se modifique la norma.

Mencionó que en el Distrito Federal se aplican alrededor de mil 500 alcoholemias cada semana, mientras en la Zona Metropolitana de Guadalajara suman solamente entre 600 a 700 en todo el año. En el caso de León, Guanajuato, van más de 12 mil pruebas, en ambos casos se aplica el alcoholímetro de manera aleatoria.

Chávez Guth mencionó que el tema se ha tocado con la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco, instancia que considera no cerraría la puerta a la posibilidad de las pruebas de alcoholemia aleatorias, siempre y cuando se apliquen con transparencia.

Por su parte, el diputado priista Jesús Casillas Romero, indica que la propuesta de aplicar cero tolerancia a los automovilistas con la nueva Ley Salvavidas, tal y como ha sido propuesta por el secretario de Salud de Jalisco, José Antonio Muñoz Serrano, sería revisada, aunque desde su punto de vista sería difícil conseguir el consenso del sector restaurantero. Casillas Romero se mostró a favor de revisar nuevamente la Ley Salvavidas para verificar el tema de los niveles permitidos de alcohol en sangre (en Jalisco se sanciona a un conductor a partir de que se le detectan 50 miligramos de alcohol por cada 100 mililitros de sangre).

TELÓN DE FONDO

Polémica

Desde su instauración, el 6 de septiembre de 2010, la Ley Salvavidas fue causa de discrepancias entre funcionarios locales y opinión pública por no lograr erradicar actos de corrupción entre automovilistas y peritos asignados a la aplicación de exámenes de alcoholemia en accidentes viales. Tras darse a conocer casos donde, con la connivencia de autoridades, conductores en estado de ebriedad responsables de algún fallecimiento, se negaran a la aplicación del examen, surgió una propuesta de cambios a la ley, promovida por diferentes actores.

Fue así como el pasado 13 de septiembre, el Congreso del Estado aprobó reformas con el fin de evitar que los conductores ebrios que provocaran muertes en accidentes automovilísticos, evadieran la justicia. A partir de las modificaciones, la negativa de conductores que no accedan a la aplicación de la prueba de alcoholemia, se considera como una presunción de estado de ebriedad. Incluso, el examen clínico que practiquen los peritos, es suficiente para que el juez niegue la libertad bajo caución. También se pierde el derecho a fianza en el caso de conductores que huyan después de un accidente. Además, la ley fue blindada para que agentes del Ministerio Público, peritos, elementos viales o personal forense, se presten a beneficiar al presunto conductor ebrio.