Mencionó que de América Latina, México es uno de los países con menores regímenes especiales, el problema es que si se suma a las exenciones, a los estímulos, la base se agranda y el hoyo fiscal se convierte en una suma arriba de 400 mil millones de pesos.

El experto, que ha participado en estudios para el Servicio de Administración Tributaria (SAT), dijo que pese a que son menores, viene a completar la problemática económica estructural de la tributación mexicana.

Señaló que el regular los regímenes fiscales puede ocasionar dos problemas más a la recaudación fiscal en México.

Ello porque los beneficiados por estos tratamientos son sectores productivos de gran alcance y al eliminar los regímenes fiscales se corre el riesgo de provocar fugas masivas de capitales, lo cual, se conjuga con las ventajas proporcionadas por los mercados de Estados Unidos y Canadá, que tiene una mayor certidumbre y estabilidad financiera.

Añadió que los menos capitalizados recurrirán a la economía informal, que son las actividades que se distancian del cumplimiento estricto de las leyes y reglamentos que rigen la actividad productiva. Este sector es una fuente importante de evasión fiscal, que representa la mitad de la producción económica.

Las empresas sujetas al régimen simplificado o especial son agricultura, pesca, silvicultura, ganadería; transporte terrestre, sea de carga, turismo o suburbano, partidos políticos, donatarias, que prácticamente no pagan Impuesto Sobre la Renta. Sin dejar fuera a los partidos políticos que tampoco pagan impuestos.

El Banco Mundial (BM) asegura que si se eliminan los privilegios y exenciones se incrementaría la recaudación entre tres y 3.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que, la mejora administrativa la aumentaría entre dos y tres por ciento.

A México le propone eliminar los privilegios, exenciones y regímenes fiscales especiales; ejecutar una simplificación administrativa e incrementar la

Eliminar los regímenes especiales podría incrementar la recaudación en más de tres por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), pero también alentaría la economía informal y provocar fuga de capitales, según Héctor Moreno, profesor de Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).

Mencionó que de América Latina, México es uno de los países con menores regímenes especiales, el problema es que si se suma a las exenciones, a los estímulos, la base se agranda y el hoyo fiscal se convierte en una suma arriba de 400 mil millones de pesos.

El experto, que ha participado en estudios para el Servicio de Administración Tributaria (SAT), dijo que pese a que son menores, viene a completar la problemática económica estructural de la tributación mexicana.

Señaló que el regular los regímenes fiscales puede ocasionar dos problemas más a la recaudación fiscal en México.

Ello porque los beneficiados por estos tratamientos son sectores productivos de gran alcance y al eliminar los regímenes fiscales se corre el riesgo de provocar fugas masivas de capitales, lo cual, se conjuga con las ventajas proporcionadas por los mercados de Estados Unidos y Canadá, que tiene una mayor certidumbre y estabilidad financiera.

Añadió que los menos capitalizados recurrirán a la economía informal, que son las actividades que se distancian del cumplimiento estricto de las leyes y reglamentos que rigen la actividad productiva. Este sector es una fuente importante de evasión fiscal, que representa la mitad de la producción económica.

Las empresas sujetas al régimen simplificado o especial son agricultura, pesca, silvicultura, ganadería; transporte terrestre, sea de carga, turismo o suburbano, partidos políticos, donatarias, que prácticamente no pagan Impuesto Sobre la Renta. Sin dejar fuera a los partidos políticos que tampoco pagan impuestos.

El Banco Mundial (BM) asegura que si se eliminan los privilegios y exenciones se incrementaría la recaudación entre tres y 3.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que, la mejora administrativa la aumentaría entre dos y tres por ciento.

A México le propone eliminar los privilegios, exenciones y regímenes fiscales especiales; ejecutar una simplificación administrativa e incrementar la transparencia fiscal.

Estima que de esta manera, la recaudación se incrementaría entre cinco y 6.5 por ciento del PIB.

En tanto que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) calcula que la eliminación de los regímenes especiales a distintas actividades económicas y al ingreso podría incrementar la recaudación fiscal en alrededor de tres por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), lo que elevaría los ingresos públicos mexicanos a niveles similares a los de otros países miembros.