Tlaquepaque, Jalisco (11/Dic/2011).- El Ayuntamiento de Tlaquepaque estudia la posibilidad de que los negocios de venta de alcohol cuenten con alcoholímetros, con el objetivo de disminuir los accidentes automovilísticos provocados por la ingesta de bebidas embriagantes.

La propuesta aún se encuentra en las comisiones de Reglamentos y Puntos Constitucionales, y lo que se pretende es crear un reglamento que implique una mayor protección y prevención de accidentes viales relacionados con el alcohol.

De acuerdo con el presidente municipal de Tlaquepaque, Miguel Castro Reynoso, es un tema que se analiza en la Secretaría General del Ayuntamiento, y lo que se quiere es que pronto se refleje en los reglamentos.

“No debe un valet parking entregarle las llaves de su vehículo a una persona que esté en condiciones de evidente estado de ebriedad, este tema vendría a abonar en algo en la atención del problema, específicamente donde se origina”.

La información que salga del análisis municipal se cruzará con la que ya tiene la Secretaría de Vialidad y Transporte (SVyT) para tener un mayor alcance.

Castro Reynoso reconoció que antes de aprobarse esta iniciativa, se debe hacer un planteamiento integral, pues se deben tratar temas como la compra de aparatos de alcoholimetría, la obligatoriedad de la prueba y si se tiene que trabajar en el Congreso local.

“Aplicaría en el total de giros que tengan venta de alcohol en botella abierta; restaurantes, bares, antros, cantinas, es decir, todos los lugares en donde haya una condición evidente que pueda generar el riesgo de que una persona con alcohol conduzca un vehículo”.

A diferencia de Zapopan o Guadalajara, Tlaquepaque cuenta con menos lugares de venta de alcohol, por lo que su problema no es mayor. Sin embargo, este proyecto sería viable para aplicarse en el resto de los municipios de la Zona Metropolitana de Guadalajara.

De concretarse, la obligatoriedad aplicaría para todos los negocios, y no sería opcional, refirió el alcalde.

“Se le tiene que meter en un esquema de obligatoriedad; sí que se socialice, pero no creo que debe ser un asunto que debe dejar abierta la posibilidad de que los dueños de este tipo de giros digan que no lo quieren llevar a cabo”.