
Tiene Cordero optimismo en recuperación.
21/01/2010
Alberto Armendáriz
Alberto Armendáriz
El funcionario aseguró que la recuperación estará sujeta al vigor con que avance la economía de Estados Unidos.
El Secretario de Hacienda, Ernesto Cordero se declaró moderadamente optimista sobre las perspectivas de crecimiento para México este año, aunque advirtió que estarán sujetas a la lenta recuperación en Estados Unidos y a la situación en el resto del mundo.
"Soy moderadamente optimista acerca de la economía mexicana este año. Pero nuestra recuperación económica dependerá en parte del vigor con que se recupere la economía estadounidense.
"Nuestros pronósticos consideran que el aumento de la actividad económica de Estados Unidos no será tan grande como todos quisiéramos", dijo Cordero en una presentación en el Woodrow Wilson Center de Washington, tras su paso por Nueva York y luego de reunirse con autoridades estadounidenses y de organismos internacionales, ante quienes se presentó en su nuevo puesto.
En su fugaz paso por Washington, el funcionario mexicano mantuvo reuniones con el Secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner; y con el director del Consejo Económico Nacional, Larry Summers, uno de los principales asesores del Presidente Barack Obama. Asimismo, visitó al presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick; y al subdirector del Fondo Monetario Internacional, John Lipsky.
"Hay consenso en que en 2010 habrá crecimiento, y nosotros mantenemos nuestro pronóstico de una tasa de crecimiento del 3 por ciento para este año en México.
"Aunque quisiéramos ver indicadores mayores, tenemos que ser prudentes en nuestras estimaciones, ya que depende de elementos que están fuera del control de México", agregó Cordero luego en una conferencia en la Embajada de México, acompañado por el embajador Arturo Sarukhan.
Lo peor de la crisis económica ya terminó, siendo abril el mes más crítico. Desde el segundo semestre del año pasado, la actividad comenzó a remontar y hasta se crearon 100 mil puestos de empleo nuevos. Muy pocos si se tiene en cuenta que el impacto de la recesión aumentó en 6 millones el número de mexicanos que viven en la pobreza, dijo.
"Lamentablemente la recuperación no se empieza a sentirse en los mexicanos todavía -reconoció-. El indicador del desempleo es uno de los que más tarda en reaccionar".
Sustentó sus buenos propósitos en varios elementos positivos que tiene el País hoy: un alza en la demanda global de productos mexicanos; la ganancia en competitividad de México como producto de la depreciación del tipo de cambio; un crecimiento en la producción automotriz; un sistema financiero sólido con amplia capitalización; grandes obras de infraestructura en marcha; el funcionamiento continuo del sector de la construcción; y, por sobre todo, una mayor confianza de los consumidores.
"La economía se trata mucho sobre sentimientos y sensaciones", apuntó.
Agregó que el Gobierno del Presidente Felipe Calderón mantendrá este año el alto nivel de inversión en infraestructura (4.7 por ciento del PIB) y en planes sociales (el Programa Oportunidades, por ejemplo, se ampliará en un millón de familias y se darán 2 millones de becas educativas).
En el Woodrow Wilson Center, ante un público compuesto por académicos, analistas políticos especializados en México, y diplomáticos, Cordero contestó varias preguntas sobre la producción petrolera -que espera que aumente levemente después de un periodo en declive- y los nuevos contratos con Pemex, que estarán atados a la calidad y performance de los socios privados de la compañía.
Señaló además que la posibilidad de reelección que forma parte de la reforma política servirá para que los congresistas y alcaldes se acostumbren a rendir cuentas y ayudará a crear una clase política más profesional.
Adelantó que se fortalecerá la Comisión Federal de Competencia y se introducirán mejoras en el área de las telecomunicaciones, y espera que el tipo de cambio se mantenga estable en los próximos meses.
Por otra parte, después de que su designación recibió una lluvia de críticas en México, Cordero fue recibido ayer con bromas sobre la gran dificultad de su nuevo empleo, como si se hubiera ganado "la rifa del tigre".
"Tiene uno de los empleos más difíciles en todo el hemisferio", resaltó en el presidente del centro de análisis regional Inter-American Dialogue, haciéndose eco de los comentarios que le hicieron funcionarios estadounidenses y de organismos internacionales en privado.
Por su parte, Cordero no se mostró especialmente nervioso en su nuevo rol ni por el complicado panorama que enfrenta la economía de México.
"Es un reto importante, pero me siento muy a gusto en la Secretaría de Hacienda, en la que comencé y a la que conozco muy bien. Además, la transición fue muy ordenada", destacó en referencia a la dependencia que le entregó su antecesor, Agustín Carstens.
Y cuando en la conferencia de prensa en la Embajada de México se le preguntó si, con todos los rumores sobre sus ambiciones presidenciales, sentía que tenía que tener éxito en esta nueva labor para pegar el salto, desestimó por completo cualquier especulación política futura.
"La Secretaría de Hacienda es incompatible con ser candidato presidencial. En este momento estoy dedicado a Hacienda", afirmó con aplomo.
Fuente: Reforma
Categoría: INDICADORES ECONOMICOS Y PROSPECTIVA
Categoría: INDICADORES ECONOMICOS Y PROSPECTIVA
