Las autoridades sanitarias dividen a los consumidores por etapas de consumo de alcohol, siendo el de mayor incidencia los bebedores consuetudinarios, es decir los que beben los fines de semana 24 copas en este periodo. El tipo dependiente toma 15 a 20 copas por día y el de tipo diario que tiene como hábito al menos 3 a 4 copas al día, es decir que aunque no se embriaga es un problema enmascarado porque hay dependencia al alcohol.

En esta época del año en que hay un alto grado de consumismo en todos los aspectos, las promociones que las empresas cerveceras emprenden se incentivan la venta de licor, ante ello el Consejo Nacional de las Adicciones propondrá ante la cámara de diputados que se regule la venta de cervezas, esta propuesta incluye se venda sin enfriar para así disminuir la ingesta en vehículos.

"El 90% de accidentes automovilísticos tienen relación con el consumo de alcohol y en el 70% de violencia intrafamiliar está el facto alcoholismo", aseveró Fonz Pérez.

De acuerdo al experto en adicciones la mayoría de los consumidores ignoran la cantidad de alcohol que consumen, los niveles en la sangre y los estragos que la presencia de esta sustancia causa al organismo.

El primer grado de alcohol se manifiesta con una fase de excitación como euforia y alegría, disminuyendo la sensibilidad y reflejos en un 20%; el segundo grado manifiesta problemas de coordinación motora, es decir se presentan problemas para hablar y coordinar los pensamientos con el lenguaje porque los reflejos disminuyen un 60%; ya en el tercer grado de alcohol se da la inconciencia, problemas para caminar y palabras coherentes y darse paros respiratorios y cardiovascular.