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¡Modas juveniles peligrosas!
08/12/2011
Gilberto Vivanco González
Tradicionalmente se ha considerado la ingesta de alcohol y el consumo de drogas, sobre todo la mariguana y en estos tiempos la cocaína, como centros de atracción para ser apreciados como parte de grupos juveniles; los fines de semana se están caracterizando por las frecuentes reuniones o fiestas en bares y antros de cualquier ciudad, donde tanto el tabaco como el etílico circulan a diestra y siniestra; lo peor de todo es que los padres de familia sabemos que esto ocurre pero de alguna forma lo permitimos en aras de los nuevos tiempos y de la libertad que hoy se otorga a los chamacos, muchos de ellos adolescentes, siendo también las autoridades, en repetidas ocasiones, cómplices de la violación a la ley.

A estas conductas autodestructivas, que van en aumento desmedido, tendremos que sumar otras que en los últimos tiempos van a la vanguardia, son varias acciones que en lugar de abonar a una sociedad equilibrada, sana y participativa, tienden a tomar un rumbo en sentido contrario, donde los valores, la moral, la ética y las buenas costumbres quedan relegadas promoviendo la deshumanización, donde por cierto, la tecnología es una de las creaciones del hombre que de alguna forma o de otra, nos encamina a ese concepto de vida. Veamos algunos ejemplos de esas modas peligrosas:

a) La violencia en las escuelas, sobre todo de educación básica, va más allá del juego de pandillas inocentes que hace algunos años se manifestaban, más como juego que como un estilo de vida, hoy pareciera que los ataques contra los mismos camaradas se hacen más por placer, por diversión, por saña, que por simple pasatiempo, forman parte de un acto provocado y mal intencionado; ahora se trata de fregar, de lastimar, de ridiculizar y de ganar un liderazgo insano a costillas del más débil, o de los que se consideran así. Lo más peligroso es que en las atrayentes redes sociales existen miles de sitios donde son subidos los videos para gozo y beneplácito de los cibernautas, creando un novedoso circo romano con tecnología de punta, ahí ha tomado auge el denominado bullying.

El abandono de las aulas, pérdida de la autoestima y momentos drásticos de depresión, que pueden orillar al suicidio, son algunas de sus nefastas consecuencias.

b).- Tomar bebidas “energéticas” con vodka. Cada ocasión sobresale más entre la mocedad el prepararse cubas excéntricas con líquidos que están de moda y que supuestamente proyectan más categoría; la combinación de bebidas mencionadas, como el Red Bull, es un riesgo comprobado para los consumidores porque la aceleración del pulso cardiaco se torna peligrosa y se corre riesgo de infarto, tal y como ha sido documentado por especialistas, pero tal parece que ello se convierte en un atractivo extra para el chamaco. Se dice que no pasa nada por uno o por dos, pero su práctica es cada vez más habitual, sobre todo que, como se ha planteado, ofrece la apariencia de cierto estatus económico, apariencia que se queda en eso, porque no es nada efectiva ni determinante; eso sí, quienes la consumen se sienten en la onda in en contra parte de la onda cool.

c) Obsesión por la figura.- Un tema que día a día toma mayor significado, sobre todo por lo que representa y lo que ocasiona. Se ha comprobado que el anhelar una figura esbelta a través de prácticas y hábitos anti naturales conlleva un gran peligro para la salud mental y física de quienes se atreven a ello; el tema de la anorexia y la bulimia se ha considerado un problema de salud pública mundial, debido a las modas e imágenes promovidas por prestigiadas casas europeas de diseño. Dicha práctica ha provocado la muerte de varias modelos, así como graves situaciones en miles, quizá millones de jovencitas. Por cierto existen novios inconscientes que han servido de losa pesada para orillar a su novia a bajar dramáticamente de peso, porque psicológicamente las ridiculizan. Mucho tendrá que hacerse en el seno de las familias y en las instituciones educativos al respecto. Ciertos medios masivos de comunicación, instituciones de salud y algunas fundaciones han tomado con formalidad estas campañas… pero todo parece en vano.

d) Potomanía, adicción a beber agua, aunque no se tenga sed. Sabemos que beber agua en su estado natural es vital para el cuerpo y para el cuidado del mismo, pero las embotelladoras trasnacionales, como Nestlé, Coca Cola, Pepsi, etcétera, están metiendo entre ceja y ceja entre los jóvenes y también en los adultos, que se deben tomar líquidos abundantes, situación que es verdad, pero que no debe rayar en el exceso. Los embotelladores quisieran que todo mundo se la pase trago y trago durante el día, pero nunca informan que

la concentración de agua está equilibrada cuando se compensan las pérdidas diarias, y para ello, las personas sanas, con un funcionamiento normal de los riñones y que no transpiren excesivamente, deben tomar de un litro y medio de líquido a dos cada día, pero cuidado porque aunque es un líquido vital el consumo excesivo de agua puede traer consecuencias fatales. Debemos reconocer que la diarrea, el vómito, las infecciones, el sudor excesivo, el consumir una alimentación excesivamente salada, son algunos de los factores que hacen que el consumo de agua deba aumentarse. De modo que está bien el uso y consumo… pero no el abuso. ¡Aguas con el agua!

e) Ingerir bebidas rehidratantes.- Sin misericordia alguna tanto para la salud como para el bolsillo de la gente, las empresas que preparan aguas rehidratantes promueven el consumo indiscriminado de su producto, como es el caso del Gatorade, cuya función es rehidratar a deportistas de alto rendimiento y no a cualquier mortal que haga deporte casero o amateur, porque tiene muchas sales. La cantidad de agua que necesita el organismo está condicionada por la necesidad de que los líquidos corporales tengan el volumen y la concentración de sales y componentes precisos para asegurar el equilibrio en las funciones biológicas.

f) Viagra y M Force para chamacos.- Ahora resulta que con eso de los fines de semana y las fiestas kilométricas, que en repetidas veces terminan con sexo, los jovencitos le entran a las pastillas tonificantes y que dan según más energía, lo que es una tontería. Las condiciones de salud de ellos no son parecidas a la de los adultos de más de 50 años, por lo tanto no deben correr el riesgo biológico de alterar dicha condición, ya que ello pudiese provocar situaciones anómalas en su cuerpo, pero con eso de que algunos los publicitan como “no es para el que no pueda sino para el que quiera más”, existen aquellos que caen en la trampa, una trampa peligrosa y que puede incluso restar capacidad psicológica a los muchachos porque el día que no tienen pastilla o bebida, nomás no pueden funcionar.

g) Como se entiende son diversas las modas peligrosas que han seguido los jóvenes, sin tomar en cuenta los riesgos que ello conlleva, no decimos que desconozcan las consecuencias pero prefieren ignorarlas, de ahí que la función que realicen los medios de comunicación, las instituciones educativas y demás organismos es fundamental; sobre todo las autoridades gubernamentales son primordiales para regular dichos abusos, abusos que ya se han convertido en un problema real de salud pública. Sería importante revisar sus estrategias de orientación a la juventud para fortalecer aquellas que provoquen un impacto más positivo. Recordemos que “cuerpo sano en mente sana… sin moda alguna que daña”.

Fuente: Cambio de Michoacán    
Categoría: RIESGOS ASOCIADOS AL EXCESO EN EL CONSUMO    





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