Al inaugurar el Congreso sobre Prevención y Atención de Adicciones en el Distrito Federal, indicó que "nos preocupa mucho el aumento en el consumo de las drogas legales: alcohol y tabaco entre los niños, los jóvenes y sobre todo que las mujeres están tomando más que los hombres; es un tema que hay que tratar, todos tenemos que unirnos".

Recordó que para hacer frente a este problema, la ciudad cuenta con 32 clínicas de atención y dos toxicológicos, donde se proporcionan servicios gratuitos; sin embargo, insistió en que lo más importante es la prevención y la educación para tener estilos de vida saludables.

Y es que, dijo, "si la gente no tiene información y formación sobre las drogas, ¿con qué herramientas se puede platicar en casa?; incluso en el ámbito médico, necesitamos trabajar intensamente para capacitar a nuestros médicos, a nuestras enfermeras, a los trabajadores sociales, a los psicólogos y psiquiatras, para tratar los temas y cómo se deben tratar".

Por su parte, Antonio Mazitelli, representante en México de la ONU contra la Droga y el Delito, subrayó la importancia de minimizar el impacto del consumo de drogas en el mundo, a través de tratamientos universales, de rehabilitación y una política de salud pública que permita la construcción de la ciudadanía para cerrar los espacios a la

criminalidad.