“El primero que tiene que poner el ejemplo es el presidente municipal, y lo siento mucho, no voy a hacer excepciones, sea quien sea”, subrayó.

Incluso dijo que la subdirectora de Tránsito Municipal, Marys Domínguez Gutiérrez, tiene la consigna de que si “suelta” a alguien será despedida.

Por ello estableció como regla “número uno” no favorecer a nadie.

“Si tú dejas salir a alguien que anda ebrio, tú te vas Marys. Clarito se lo he dicho”, expuso el presidente municipal.

Afirmó que lo mismo va para los agentes de Tránsito. Dijo que están prohibidos los retenes que por su cuenta instalen los elementos, y en esos casos, si se detectan, igualmente serán dados de baja.

“Eso no lo vamos a permitir, denúncielo para correrlos luego, luego. Nadie va a poner del Departamento de Tránsito su propio retén, los oficiales no están autorizados”, sostuvo Murguía.

Los retenes antiebrios empezaron a funcionar anoche unos minutos antes de las 10 de la noche. Se instalaron dos en diferentes partes de la ciudad.

Unas horas antes de que reiniciaran, el presidente municipal reiteró que al igual que en la administración pasada, 2004-2007, no hará ninguna excepción, ni con amigos ni con familiares.

“Si mi mamá anda ebria, mi mamá se va al botecito, afortunadamente mi mamá no se pone borracha”, comentó.

Dijo que esto se estableció porque en su primera gestión al frente del Municipio, los comandantes de Vialidad le dijeron que en estos operativos, si ellos llegaban a detener a cualquier pariente cercano o lejano de funcionarios municipales o regidores, los arrestaban.

“¿Qué pasó jefe, alguna bebida alcohólica que haya tomado?”, le preguntó un agente de vialidad a un conductor, ayer, pocos minutos antes de las 10 de la noche, al reiniciar los operativos para detectar conductores ebrios.

El principal objetivo de esos retenes es prevenir accidentes automovilísticos y sobre todo muertes provocadas por guiadores que ingirieron bebidas alcohólicas y tomaron el volante, expresó la subdirectora de la Dirección General de Tránsito Municipal (DGTM), Marys Domínguez.

Como fue anunciado un día antes por el Gobierno municipal, los dos primeros puntos de inspección fueron instalados ante la vigilancia de representantes de los empresarios, de los periodistas. personal de Contraloría y de Asuntos Internos, así como regidores.

Uno de los retenes se ubicó sobre la avenida Tecnológico, entre la Ramón Rivera Lara y la calle Rancho Agua Caliente, el otro se encontró en la avenida Manuel Gómez Morín, cerca del cruce con la Faraday.

Allí fueron colocados tambos y conos anaranjados para disminuir la velocidad de los conductores, además de que los carriles fueron reducidos en ambos sentidos.

Los agentes de Tránsito realizaban una corta interacción con los guiadores, les preguntaban si consumieron bebidas embriagantes y de esa manera podían percibir rastros del alcohol en el aliento.

El primer revisado anoche fue el conductor de un automóvil Volkswagen.

El elemento de Vialidad le pidió que se orillara, que se bajara del vehículo y lo condujo hasta donde se encontraba el médico a cargo en el operativo.

El especialista sacó una pipeta de un empaque individual y después la colocó en el aparato detector, luego le indicó al guiador cuál sería el procedimiento.

“Inhale profundo, sostenga el aire y luego sople lentamente aquí”, le explicó.

El conductor acató la instrucción, sólo fue cuestión de segundos para que el resultado apareciera en la pequeña pantalla del alcoholímetro.

“Es 0.090, solamente aliento alcohólico, puede continuar su camino pero le recomendamos que si va a seguir bebiendo ya no conduzca”, le comentó un uniformado al ciudadano.

El hombre abordó su vehículo y continuó su recorrido.

Al igual que la subdirectora de la DGTM, el secretario del Ayuntamiento aseguró que la misión de los filtros antiebrios es la prevención.

“No tiene ningún fin recaudatorio, estamos preocupados por el incremento de accidentes durante el tiempo que no se realizaron estos operativos, tan solo el mes pasado cerró con 16 muertes por ese motivo”, informó.

Además, consideró que con las adecuaciones que se le realizaron a los retenes, la ciudadanía puede confiar en que se disminuirán las quejas por abusos de los agentes de Vialidad.

“No nos cuesta nada tener un conductor designado o tomar un taxi, es por el bien del mismo conductor pero además del resto de los ciudadanos”, agregó la jefa de Tránsito.

Adicionalmente se informó que los operativos se realizará durante diciembre, de jueves a domingo, y ahora los conductores podrán pagar la infracción por ebriedad en Barandilla o quedarse detenidos en observación, de 12 a 36 horas, según el grado de intoxicación que se detecte.

Además, tendrán la oportunidad de llamar a alguien con licencia de conducir para que recoja el auto, y evitar que éste sea trasladado al corralón municipal.

Ayer, se dio a conocer que estarán funcionando dos retenes móviles, en diferentes puntos de la ciudad, de las 10 de la noche a las 5 de la mañana.

Si el conductor presenta primer grado de ebriedad, la multa económica es de 3 mil 588 pesos o detención de 12 horas; en segundo grado es de 4 mil 186 ó 24 horas de detención, y en tercero es de 4 mil 784 pesos ó 36 horas en observación.

“Estamos como observadores, que todo se realice bien, que el trabajo de los agentes sea el correcto que no se vayan a cometer abusos, que se trata realmente de la prevención”, dijo el presidente de la Asociación de Periodistas de Ciudad Juárez, Roberto Delgado.