pesar de que es un problema de salud pública que ha ubicado a Morelos como la entidad con el mayor número de casos a nivel nacional, el gobierno se ha olvidado de invertir en centros de rehabilitación que otorguen un apoyo digno a los enfermos y de

hacer leyes que los supervisen.

Para la presidenta de la barra de Abogados de Morelos, Adela Manzanares Alonso, estos centros no cuentan con permisos administrativos de la Secretaría de Salud, además de que los operadores incurren en el delito de la privación ilegal de la libertad, al llevarse por la fuerza a los enfermos.

“Están fuera del marco legal, fuera de la ley, no cuentan con los permisos del ayuntamiento para funcionar como debiera de funcionar, como centros de rehabilitación”, indicó la abogada.

Según los datos más recientes de la Encuesta Nacional de Salud Pública, Morelos ocupa el primer lugar a nivel nacional en el consumo de alcohol. A pesar de esto, las autoridades han preferido cerrar los ojos al problema y dejar que las granjas para

adicciones abran sin restricciones.

Según información de los Servicios de Salud de Morelos, en el estado existen al menos 80 clínicas de rehabilitación, aunque únicamente 23 funcionan de acuerdo con la normatividad, que según la dependencia, debería regular la Comisión para la Protección de Riesgos Sanitarios (Coprisem).

“Existen aproximadamente 80 centros en todo el estado, pero de esas, 23 cuentan con funcionamiento de acuerdo a la norma”, reveló el secretario técnico contra las adicciones, Jaime Dávila Sosa, sin entrar en detalles sobre el por qué continúan

operando los otros 57 anexos, quienes no funcionan bajo las leyes.

Ante este panorama, la abogada Adela Manzanares lanzó un exhorto al gobierno, al que exigió mano dura.

“Que los regularicen, si no que procedan al cierre, la clausura, porque si fuera realmente un centro de rehabilitación, pues tendría las puertas abiertas, sin embargo, no es así lo que hemos visto, pues no lleva a ver qué están las puertas cerradas, que

están haciendo allá dentro y qué están haciendo con ellos”, expresó.

Por su parte, el diputado Fidel Demédicis Hidalgo, integrante de la Comisión de Salud en el Congreso del Estado, confirmó que no existen leyes a nivel estatal que regulen la aparición de estos lugares, donde, este miércoles, una persona falleció al ser golpeada por cinco hombres.

“Muchas veces los familiares lo hacen (llevarlos) con pleno consentimiento, y cuando se dan cuenta en Derechos Humanos u otro tipo de autoridades de salud pegan el grito en el cielo, pero también es una realidad, hay un consentimiento familiar para que

estén ahí la mayoría de las personas”, señaló el legislador. No obstante, al ser cuestionado sobre qué hará el Congreso del Estado ante esta situación, el diputado sólo alcanzó a mandar un exhorto a quienes padezcan la enfermedad: “No se alcoholicen para que no vayan a parar a esos lugares, porque ya cuando tienen la

enfermedad crónica del alcoholismo es más grave para ellos y sus familiares”.

Sólo está regulado el 28% de los centros.

De 80 clínicas de rehabilitación de adicciones, sólo 23 funcionan de acuerdo a la normatividad, indicó el secretario Técnico del Consejo Estatal Contra las Adicciones, perteneciente a los Servicios de Salud de Morelos, Jaime Dávila.

“Existen aproximadamente 80 centros en todo el estado, pero de esas, 23 cuentan con funcionamiento de acuerdo a la norma”, señaló el especialista, quien dejó a la deriva el modo de operación de las 57 clínicas restantes.

A decir de Jaime Dávila, corresponde a la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios del Estado de Morelos (Coprisem) regular estos establecimientos, lo cual consiste en supervisar los programas de trabajo, así como obligar a que cuenten con una cédula que los certifique o que los invalide si no pueden ofrecer sus servicios.

Por otra parte, indicó que el Gobierno del Estado cuenta con 6 centros Nueva Vida ubicados en Cuernavaca, Temixco, Cuautla, Xochitepec, Jiutepec y Zacatepec, en los cuales se tiene registrado un total de 2 mil 400 pacientes, quienes reciben terapia psicológica para dejar las adicciones.

“Nosotros trabajamos con 6 centros de Nueva Vida, y se trabaja con lo que se llama grupos de ayuda mutua, y atendemos 2 mil 400 pacientes por año”, afirmó el secretario.

Por último, indicó que el buen trato hacia los pacientes forma parte del régimen al cual son sometidos.