Las acciones iniciaron este fin de semana, con un convoy que partió de la Plaza Independencia rumbo a los bares más concurridos del oriente de la capital y Mineral de la Reforma. Se invita a los jóvenes a pasar a un autobús, donde pueden observar testimonios de las posibles secuelas de manejar después de consumir bebidas "espirituosas", además de recibir alcoholímetros en forma gratuita, para que ellos mismos midan el grado de intoxicación que tienen, así como otros objetos alusivos.

La primera causa de muerte entre los jóvenes son los accidentes, así como el cincuenta por cierto de éstos se encuentran vinculados al consumo de alcohol, explicó Félix Loperena, director de Salud del Instituto Mexicano de la Juventud.

Al lado de Guillermo Peredo Montes, titular del IHJ, explicó a que a los consumidores precoces: "no podemos obligarnos a nada, pero sí moverlos a la reflexión. Deben darse cuenta que no sólo se afectan a ellos, también a sus familias y sus potenciales víctimas. No son invencibles ni son Superman".

Félix Loperena afirmó que es de gran impacto la campaña que se inicia en el estado de Hidalgo, pues en el momento mismo que los jóvenes consumen, conocen posibles consecuencias de los excesos.

Asimismo explicó que se impulsan una serie de estrategias, en las cuales se dispone del respaldo del Instituto Mexicano de la Juventud.

"Me parece que esta actividad tiene el propósito de reducir los altos índices de accidentes en que están involucrados los jóvenes. Se empezó este jueves. No es un trabajo de escritorio, pues vamos directamente a los antros".