La Facultad de Estudios Superiores Aragón, una de las escuelas periféricas de la Universidad Nacional Autónoma de México, es considerada un foco rojo ante los constantes asaltos a la comunidad estudiantil y porque está rodeada de 123 antros, donde se expenden bebidas alcohólicas y hay narcomenudeo.

A este plantel acuden 17 mi alumnos, los cuales están rodeados por más de 123 lugares donde se expenden bebidas alcohólicas, de acuerdo con un informe del gobierno de Netzahualcóyotl, municipio donde se sitúa la escuela y que es uno de los más grandes y marginales del país.

La delincuencia en los alrededores de la FES va en aumento y tan sólo en los últimos dos meses más de 100 alumnos fueron asaltados en el transporte público, según la base de datos que iniciaron los mismos estudiantes.

En la escuela ni siquiera se promueve la denuncia en el Jurídico del campus o en el Ministerio Público, recriminaron estudiantes.

Gustavo, estudiante de periodismo, abordó un microbús a las 12:00 horas afuera de la FES. A menos de cinco minutos de trayecto, tres hombres que iban de pie sacaron armas de fuego y amagaron a los 15 pasajeros. Les quitaron carteras y celulares y después se bajaron en la avenida de las Zapatas, colonia Impulsora. Aunque a unos metros había policías, no hicieron nada. El joven tampoco denunció.

Los atracos suceden en los microbuses de la ruta 18, parten de la colonia La Perla; la ruta 3, que inicia en la estación Moctezuma; e incluso en los que van del Metro Nezahualcóyotl, de la Línea B, hacia la FES, en un trayecto de menos de 10 minutos.

Hace unas semanas en la explanada central, José Alfonso Aparicio, estudiante del tercer semestre de derecho, u a otros alumnos, pidieron a quienes habían sido asaltados que se anotaran en una lista para documentar el aumento de agresiones; así empezaron a organizarse y se adhirieron al Frente de Unión Estudiantil, que agrupa diversas escuelas de la UNAM.

Una de las demandas fundamentales del pliego es el funcionamiento de Pumabús desde el Metro Moctezuma y Nezahulacóyotl.

“Pedimos que el rector, José Narro, y el director de la FES, Gilberto García, acuerden con el municipio y los transportistas que haya servicio sólo para estudiantes, y que los microbuses no hagan paradas para evitar los asaltos.

“Si lo han podido hacer en otras escuelas ¿por qué aquí no? También somos parte de la universidad, aunque no sea Ciudad Universitaria”, declararon José Alfonso y Alejandro Rojas, otro estudiante de derecho.

“El patito feo”

La escuela se fundó hace 35 años y pese a ofertar 15 licenciaturas, 7 posgrados e investigación multidisciplinaria sigue siendo “el patito feo” de la UNAM, afirmó René Rivas, profesor de Comunicación y Periodismo. Es la unidad multidisciplinaria con el menor presupuesto (415. 4 millones de pesos), mientras que la FES Iztacala es la que más recibe y casi dobla la cifra (809 millones de pesos).

La discriminación también se refleja en las estrategias de seguridad por parte de la administración central y local, no existe ninguna estrategia de prevención, a diferencia de Ciudad Universitaria, donde se concentran todos los esfuerzos de protección al patrimonio y a los alumnos, detalló.

“La inseguridad es un asunto preocupante, propiciada porque estamos en una zona marginal, meramente popular y la escuela es muy fácil de penetrar. Además estamos rodeados de antros de vicio donde no sólo se vende vino, sino drogas y hay prostitución.

“Es un elemento que las autoridades de la escuela no han puesto atención para realizar las gestiones en la propia Rectoría y ante el gobernador (Eruviel Ávila) para enfrentar esto. Ello ha coadyuvado para que nuestra escuela sea de las más inseguras”.

Gilberto García Santamaría González tiene dos años y cinco meses en la dirección de la FES y “no ha hecho absolutamente nada”. Podría llamar a una jornada a toda la comunidad para enfrentar la inseguridad, pero prefiere ignorarla, dice Rivas.

Ricardo Ramírez Brun, profesor de Economía e integrante de la Asociación de Residentes de Bosques, la zona aledaña a la FES, explica que desde noviembre de 2010 los colonos enviaron un oficio al rector Narro y en marzo pasado al director del plantel para concretar un encuentro y exponerle la situación de robos a estudiantes, profesores y la proliferación de antros. No hubo respuesta.

Los vecinos han organizado foros y demandado a las autoridades municipales y estatales su apoyo, lo obvio sería que la FES encuentre una “solución integral” ante el “ambiente de descomposición” que existe.