Las enfermedades no transmisibles (ENT) son las causantes del 60% de las muertes anuales o sea que matan a más de 36 millones de personas cada año en el mundo. Estas enfermedades, también conocidas como enfermedades crónicas, no se transmiten de persona a persona, son de larga duración y por lo general evolucionan lentamente.

Las enfermedades cardiovasculares constituyen la mayoría de las defunciones por ENT, 17 millones cada año, seguidas del cáncer (7,6 millones), las enfermedades respiratorias (4,2 millones), y la diabetes tipo 2 (1,3 millones).

Estos cuatro grupos de enfermedades son responsables de alrededor del 80% de las muertes por ENT.

Comparten cuatro factores de riesgo: el consumo de tabaco, el abuso en el consuno del alcohol, la falta de actividad física y las dietas poco saludables.

Niños, adultos y ancianos son todos ellos vulnerables a los factores de riesgo que favorecen las enfermedades no transmisibles,

Casi el 80% de las defunciones por ENT se producen en los países en desarrollo según un reciente un informe de Naciones Unidas.

Estas enfermedades se ven favorecidas por factores tales como el envejecimiento, una urbanización rápida y no planificada, y globalización de unos modos de vida poco saludables.

Estas enfermedades se suelen asociar a los grupos de edad más avanzada, pero la evidencia muestra que más de 9 millones de las muertes atribuidas a las enfermedades no transmisibles se producen en personas menores de 60 años de edad según un informe de la ONU.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) propone un modelo progresivo de vigilancia de enfermedades crónicas no transmisibles que considera tres momentos: vigilancia del pasado, a través del análisis de la mortalidad, vigilancia del presente, que registra enfermedades y vigilancia del futuro, que se concentra en los factores de riesgo.

Actualmente, vigilar los factores de riesgo es considerada la prioridad en lo que se refiere a vigilancia de ENT.

Este año tuvo lugar la primera Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General de la ONU donde debatieron en setiembre estrategias para prevenir las ENT.

La propuesta se presentara a los gobiernos, industria y la población para reducir los 4 factores de riesgo presentes en los grupos de ECT: las enfermedades cerebro cardiovasculares, el cáncer, la diabetes tipo 2 y las enfermedades crónicas respiratorias. En las 3 primeras esta generalmente presente otra enfermedad, la obesidad.

Lo pasos a seguir contemplan: aumentar los impuestos para reducir el consumo de tabaco; regular la propuesta publicitaria que afecta principalmente a los niños, sobre todo la televisiva, en lo que respecta a los alimentos tipo fast food, ricos en grasas saturadas y trans, azúcares y sal. Regular, del mismo modo, la publicidad de las bebidas alcohólicas. Promover dietas saludables, con mayor consumo de frutas y verduras. Favorecer el incremento de la actividad física.

Factores de Riesgo de las ENT

Existen dos Factores de riesgo: los relacionados con el comportamiento y los metabólicos.

Los factores de riesgo relacionados con el comportamiento se relacionan con el consumo de tabaco, la inactividad física, las dietas no saludables y el abuso en el consumo de alcohol, generan el 90 % de las ENT o las causan directamente.

Los factores metabólicos interactúan como respuesta a los primeros y se manifiestan como hipertensión arterial, obesidad y sobrepeso, glucemia elevada y dislipidemias (valores altos de colesterol y triglicéridos).

Las defunciones se producen por el consumo directo de tabaco o por la exposición al humo ajeno, el exagerado sedentarismo, un bajo consumo de frutas y verduras y lo que resta de las muertes, al abuso del alcohol.

Las ENT amenazan los progresos hacia los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas. La pobreza y ENT son situaciones muy comunes, por lo que se prevé que el rápido aumento de estas enfermedades sea un obstáculo para las iniciativas de reducción de la pobreza en los países de bajos ingresos

Además los gastos en salud relacionados con las ENT pueden hacer colapsar los sistemas públicos de salud En muchos países, el abuso del alcohol y el consumo de dietas no saludables se dan en los grupos de altos ingresos como en los de ingresos bajos. La diferencia radica en que los grupos de ingresos bajos no pueden acceder también a alimentos saludables.

Creo que se deben generar en forma enérgica acciones de real impacto sobre los factores de riesgo que favorecen las ENT ya que provocan la muerte o dejan graves secuelas, en la población mundial económicamente activa.