Lo anterior, porque en México se carece de una regulación de seguridad para vehículos, lo que aunado a una escasa educación vial de la población provoca que cada año cerca de 1.3 millones de personas fallezcan a causa de accidentes de tránsito y la vida de ocho mil jóvenes de entre 15 y 29 años queden truncadas en choques automovilísticos y atropellamientos.

Afirmó que la legislación actual "es gris" en la emisión de normas oficiales relativas a los requerimientos de seguridad para los vehículos que se comercializan en el país. "Tan sólo existen regulaciones para algunos componentes que se venden en el mercado de recambio o en materia de emisiones contaminantes al medio ambiente".

Refirió que las muertes por accidentes donde participan vehículos pesados fueron 150 en el año 2002, para 2007 se quintuplicó al registrarse 825 y actualmente la combinación alcohol-velocidad es factor de un lesionado por cada dos accidentes viales, o sea 7 de cada 10 personas.

Subrayó que se necesitan dos grupos de reglamentos, los que aplican al vehículo y los que aplican al conductor; "por ejemplo, es inconcebible que el Reglamento de Tránsito de Carreteras Federales, al día de hoy no hace obligatorio el uso del cinturón de seguridad y en el caso de los vehículos sólo existen algunos intentos a nivel federal para regular las condiciones físico-mecánicas mínimas para permitir la circulación".

Dijo que es necesario que la unidad cumpla con los estándares al momento de haber completado el principal ensamble o haber fabricado el vehículo y que la información relativa a la operación de éste sea divulgada de forma adecuada.