El delegado de la Cruz Roja en Tabasco, Mario Bustillos Borges, aseguró que del total de los accidentes de tránsito, en un 25 por ciento están involucrados menores de edad, por lo que calificó de buena la iniciativa de reforma del Sistema Estatal de Urgencias para tratar de prohibir el que menores de edad manejen vehículos de motor y que próximamente será presentada en el pleno del Congreso Local, pero, comentó que más que tratar de prohibir, hay que concientizar a los mismos jóvenes y los padres de familia, toda vez que mucho accidentes en adolescentes están relacionados con el consumo de alcohol y son los padres quienes otorgan carro, permiso, y dinero.

“Ahí la responsabilidad es compartida, no solamente del menor. Yo he visto a padres llegar llorando por sus hijos a la Cruz Roja Mexicana. Evítense eso, evítense el que su hijo tenga que llegar a una discapacidad o perder la vida”, dijo Bustillos.

Comentó que en sí los accidentes de menores de edad se han incrementado, sobre todo en fin de semana, a parte, casi siempre están relacionados con el consumo de bebidas embriagantes. “Nosotros vemos un problema y no veríamos con malos ojos esta iniciativa”.

Explicó que tal vez una negación del premiso de conducir bajaría los índices de accidentes en adolescentes, pero de todos modos muchos menores de edad manejan sin permisos de conducir y esto lo ha detectado la Cruz Roja.

El delegado del la benemérita institución señaló que es en el trascurso de la tarde y la noche cuando se presentan accidentes automovilísticos en donde conducen menores de edad y que tan sólo el fin de semana hubo repunte de accidentes, en donde los conductores eran jóvenes y adultos, y todo se debió a las lluvias y el pago de la quincena.

Comentó que tan sólo el sábado pasado se incrementaron en un 35 por ciento en servicios de ambulancia, por la lluvia, por la quincena, y en donde sí se vieron involucrados menores de edad.

Recordó que un joven o adulto que choca en un carro, a parte de que se lastima él, muchas veces lastima a terceras personas, y aunque las perdidas materiales se recuperan, la vida o perdida de órganos es una situación más complicada.

Aunque dijo que no tienen manera de certificar el nivel de alcohol en jóvenes conductores accidentados, Bustillos Borges aseguró que los paramédicos sí se dan cuenta cuando el nivel de alcohol es alto. “El grado el índice, no es nuestra función, eso ya corresponde a las autoridades de la procuraduría que hacen los estudios pertinentes. Nosotros los atendemos así vengan drogados, alcoholizados. No preguntamos, lo único que hacemos es atenderlos. Si existe indicio de alguna herida de bala o algo similar, damos aviso a las autoridades”