Generemos conciencia sobre su enorme potencial y los riesgos que se corren al no cuidar de nuestro cerebro y nuestro consumo de alcohol, la Fundación de Investigaciones Sociales (FISAC) busca promover la responsabilidad ante el consumo de alcohol para cuidar de este tan importante órgano.
Debido a su efecto depresor del sistema nervioso central (SNC), el etanol debilita las funciones del cerebro, empezando por afectar el cerebro superior o racional, inhibiendo las funciones del lóbulo frontal y alterando algunas otras como el juicio y el lenguaje. En una segunda etapa, conforme se incrementa el consumo de alcohol, el cerebro límbico se ve incapacitado para responder a estímulos, impactando al control, la orientación y las emociones. Por último, al continuar con el consumo, se inhiben las funciones más básicas, como el ritmo cardíaco, la respiración y la coordinación del músculo esquelético.
Dichas alteraciones pueden conducir a padecimientos delicados como resultado del consumo excesivo de alcohol; ejemplo de esto son las lagunas mentales, las cuales ocurren cuando una persona bebe una cantidad excesiva de alcohol, lo que bloquea temporalmente el paso de los recuerdos de la memoria a corto plazo a la memoria a largo plazo.
Otras condiciones que se pueden presentar en el exceso del consumo de alcohol, es afectar áreas del cerebro que controlan las funciones vitales como la respiración, la frecuencia cardíaca y el control de la temperatura, éstas comienzan a inhibirse y en ocasiones puede llegar a derivar en un daño cerebral grave.
En los casos que se llega a presentar una adicción, este esencial órgano asocia una necesidad de consumir repetidamente. En estos casos el control de la persona en su ingesta de alcohol se pierde. FISAC recomienda siempre acudir con un especialista para determinar el estado de la enfermedad y poder ser tratado adecuadamente.
Algunas recomendaciones que las autoridades de salud y FISAC te dan para que cuides adecuadamente de tu cerebro son:
- Alimentación saludable. Comer diariamente frutas y verduras; evitar el exceso de azúcar, sal y grasas; tomar al menos dos litros de agua simple al día; evitar refrescos y comidas enlatadas o embutidos.
- Ejercicio regular. Realizar 30 minutos diarios de aeróbicos o mínimo tres veces por semana.
- Dormir adecuadamente. Tener un horario para dormir y despertar; evitar luces, ruidos y objetos electrónicos en la habitación.
- Estimulación cognitiva. Leer, aprender idiomas, música, pintura, etc. El cerebro tiene la capacidad de seguir aprendiendo; mantenerlo activo le favorece.
- Evitar traumatismos craneales (golpes en la cabeza).
- Mantener una red de apoyo familiar y social. El aislamiento es perjudicial para nuestra mente, en especial después de la pandemia. Siguiendo las medidas de protección, mantengamos comunicación con nuestra familia y en especial con nuestros adultos mayores.
Para mayor información consulta la página: https://www.alcoholinformate.org.mx/ y si quieres saber más ve en YT @Alcoholinformate Blackout “Efectos en el cerebro por consumo de alcohol en exceso”