Saber del mundo

Última actualización [05/12/2004]



Catas comparativas




La cata comparativa es un instrumento imprescindible en el aprendizaje y la apreciación del vino. Catas verticales (diferentes añadas de un mismo vino) o toda la panoplia de catas horizontales: vinos diferentes de una misma añada o de una misma región, vinos hechos con la misma casta de uva en diferentes regiones o zonas del mundo... A ciegas o no, estas catas separan la literatura de la realidad, nos educan el paladar y la nariz, nos demuestran por qué un 1994 puede ser maravilloso y un 1993 miserable, dentro de una misma bodega...

Con un poco de imaginación y las copas bien alineadas frente al catador se pueden conseguir resultados interesantísimos. Y el concepto o el tema de cada cata puede variar hasta el infinito.

Como ejemplo, valga el ejercicio que un grupo de enólogos y viticultores del extremo oriental de Castilla-La Mancha han realizado a principios de septiembre con Carlos Falcó, marqués de Griñón, tras una visita al Dominio de Valdepusa y a sus viñedos. Tras un aperitivo bastante insuperable -catar los cuatro últimos vinos de Valdepusa, los tres espléndidos varietales del 98 y ese Eméritus 97 que va a colocar, ante la crítica internacional, a esta bodega en el lugar que merece y que quizá no siempre se le reconoce-, todos ellos se enfrentaron a siete vinos muy dispares:

  • Atrium 1999 Miguel Torres, DO Penedès. 100% merlot. 6 meses en barrica francesa nueva.
  • * Contino Graciano 1995 Viñedos del Contino, DOC Rioja. 100% graciano. 12 meses en barrica francesa nueva y usada.
  • * Garnacha Reserva 1991 Martínez Bujanda, DOC Rioja. 100% garnacha de cepas viejas. 20 meses en barrica francesa y americana, nueva y usada.
  • * Hermitage 1998 Bernard Faurie, AOC Hermitage. 100% syrah de cepas de 85 años. 18 meses en barrica francesa, predominantemente usada.
  • * Petit Verdot 1995 Dominio de Valdepusa, DO Dominio de Valdepusa. 100% petit verdot. 8 meses en barrica francesa nueva y usada.
  • * Touriga Nacional 1996 Quinta dos Roques, DO Dão. 100% touriga nacional. 12 meses en barrica francesa nueva y usada.
  • * Pie Franco 1998 Casa Castillo, DO Jumilla. 100% monastrell de cepas de 56 años. 14 meses en barrica francesa nueva y usada.

No era una cata científica en una sala de paredes blancas, sino un ejercicio amistoso en torno a un espectacular almuerzo servido por Adolfo en su restaurante de Toledo. La selección de vinos no era casual: se trataba de catar buenos ejemplos de vinos varietales de múltiples procedencias, pero que representaban todas las castas principales de uva tinta aceptadas oficialmente como ''mejorantes'' en el conjunto de Castilla-La Mancha, o en vías de serlo, como es el caso de graciano y de touriga nacional, de las que ya existen las primeras viñas experimentales en la región. (No se cató, por ser la más conocida y contrastada en la región de todas esas castas, ningún vino de cabernet sauvignon)
La preocupación de los catadores reunidos en Toledo, como la de muchas personas del vino en la región y en otras zonas de España, se centra en la necesidad de desarrollar caldos de calidad que no se centren en el creciente monocultivo de la uva tempranillo, que está uniformizando el gusto de los vinos españoles. (Y más si le agregamos usos enológicos cada vez más extendidos, como es el empleo de barricas francesas nuevas.

La elección de un merlot ligero, placentero y joven como es el Atrium no es casual: esta casta bordelesa está dando muchos quebraderos de cabeza en la España mesetaria, ya que requiere un frescor difícil de hallar aquí, y salvo raros casos lo mejor que produce entre nosotros son vinos afrutados y golosos. El de Torres es un buen ejemplo.

La garnacha y la monastrell son castas autóctonas (esta última, al menos, en la parte oriental de Castilla-La Mancha: Almansa y Manchuela) pero injustamente relegadas ante la cencibel. La monastrell no alcanza, probablemente, una expresión como las mejores del altiplano murciano (aunque puede mejorar mucho si mejora su inadecuado cultivo), y la garnacha es otra variedad, probablemente complementaria en ensamblajes, que agrega fruta y aromas: el caso peculiar del vino monovarietal riojano con larga crianza de Martínez Bujanda recuerda que es una casta más versátil de lo que se suele pensar...

La syrah se manifiesta de una manera muy diferente en su Ródano Norte de origen y en Castilla: más explosiva aquí, más exótica y aromáticamente espectacular. La graciano, ya plantada en Valdepusa, da unos vinos muy complejos en boca, aunque la botella catada de Contino resultó aromáticamente desconcertante.

Finalmente, la petit verdot bordelesa y la touriga nacional ortuguesa demuestran, en ejemplos tan distinguidos como los vinos de Griñón y de Quinta dos Roques, que su estructura y su complejidad están a la altura de las más grandes castas del mundo. Su adaptación a climas cálidos, además, está ya demostrada. Son otros dos casos de ''mejorantes'' que aportan más diversidad potencial al viñedo tinto, hoy bastante monótono, de la meseta sur...

Y la cata comparativa es la que, en este caso, permite determinar con precisión las virtudes y las limitaciones de cada uva.
Fecha de publicación: 04.09.2000


FUENTE: El Mundo Vino/Archivo Las Copas de Ariadna
http://elmundovino.elmundo.es/elmundovino/noticia.html?vi_seccion=26&vs_fecha=200011&vs_noticia=974394484