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Última actualización [19/04/2010]



Servir el Vino


ARGENTINA

La inmensa diversidad de copas, sacacorchos y accesorios para el vino que encontramos en la actualidad en el mercado hacen pensar en lo complicado y confuso que puede ser servir un vino. Acá van algunos datos, sin caer en el exceso, que te van a permitir hacer un buen servicio del vino para que éste exprese sus mejores atributos y puedas disfrutarlo.

Servir el vino a la temperatura adecuada te permitirá desplegar todo su encanto, básicamente es conveniente saber que el vino blanco necesita estar lo suficientemente frío como para que resulte refrescante y el tinto debe servirse a una temperatura ligeramente más alta. De todas maneras, durante un verano caluroso, seguro resultará más agradable degustar un vino a menor temperatura que la de una fría noche de invierno.

Por eso no dudes, durante un sofocante almuerzo veraniego, en pedir que se te enfríe un vino tinto. Obviamente, si el personal del restaurante es calificado esto no tendría que ocurrir. Pero si por omisión o descuido tu vino está "caliente" y que se te enfríe, tu sugerencia va a ser bien aceptada. Eso sí, no pidas hielo para colocarlo dentro de la copa del vino. Pide una frapera o cubitera y coloca dentro la botella hasta que el vino logre la temperatura que deseabas.

El descorche

1.- Coloca la botella sobre una mesa y retira el extremo superior de la cápsula que recubre el corcho. Esta operación puede hacerse con un cortacápsulas, aunque la manera correcta de hacerlo es con la cuchilla que viene incorporada dentro de los sacacorchos llamados "de camarero", que permiten hacer el corte por debajo del segundo gollete.

2 .- Introduce la punta del tirabuzón en el centro del corcho y comenzar a girar el sacacorchos (es el sacacorchos el que debe girar y no la botella).

3 .-Comienza a retirar lentamente el corcho y cuando a éste le falte muy poco para salir haz unos movimientos circulares, para permitir la entrada de aire y que el corcho salga haciendo el menor ruido posible.

 

Copas de Vinos

Degustar un vino en una copa adecuada puede aumentar considerablemente el grado de satisfacción que proporcione ese vino.


La forma de la copa ejercerá una influencia determinante en el sabor que presente el vino en boca.


Si te tomaste la molestia de elegir un vino que despertó tu interés, sírvelo en una copa que resalte sus virtudes. Lo más importante es elegir una copa que se estreche en la parte superior, para que el vino pueda desplegar sus aromas. Para apreciar el color elige una copa de cristal lo más fino posible, liso y transparente cuyo pie sea lo suficientemente largo como para que se la pueda sostener sin tocar el cáliz.


En la actualidad, existe un tipo de copa para cada estilo de vino y la razón de esto es que cada copa minuciosamente estudiada, dirige el flujo de líquido a una determinada parte de la lengua para exaltar sus cualidades. Si bien es cierto que el vino se percibe de forma diferente de acuerdo al estilo de copa, bastará elegir una como la descrita anteriormente o bien disponer de dos o tres copas: una para espumantes, otra para vinos tintos como la "Burdeos" y otra para vinos blancos.

Estas dos últimas pueden reemplazarse por una copa de degustación, cuya forma y medidas son aptas para degustar cualquier estilo de vino.


Al momento de servir el vino, si éste es tinto, ten en cuenta que la copa sólo se llena dos tercios de su capacidad y si es blanco, un poco menos, para que no aumente la temperatura del vino en la copa.

 

FUENTE:

 Vinos Patológicos

http://www.interpatagonia.com/vinos