MEXICO

El mundo al fin toma consciencia de aquello que los ambientalistas difunden desde hace décadas: el desarrollo de una cultura ecológica no es un aspecto accesorio en la educación sino un imperativo para preservar la vida del planeta. El vino, como en todo, siempre está cerca, siempre afecta y en este caso se verá afectado con el tema.

¿Se imaginan que dentro de sesenta años el sur de Inglaterra o el centro de Alemania sustituyeran la primacía de zonas legendariamente vinícolas como Burdeos o la Rioja?

Por su entrañable vínculo con su madre la tierra y el flujo de las estaciones, la producción de vino sufre repercusiones directas a causa del calentamiento global. El incremento en la temperatura eleva los niveles de azúcar en la uva, de lo que naturalmente se derivan una mayor concentración de alcohol así como menor acidez en el caldo. Además, las áreas de cultivo pueden verse reducidas debido a la falta de agua así como riesgosamente expuestas a diversas plagas.

El cambio climático no supone necesariamente el fin de la industria del vino sino una transformación significativa para la misma. De acuerdo con el motor británico Wine Intelligence, países escandinavos como Suecia o Finlandia así como algunas regiones de la Europa del Este, en los que históricamente habría resultado impensable el cultivo de viñedos; ahora llevan a cabo una importante incursión en el mercado vinícola. En España, la época de vendimia ha tenido que adelantarse en los últimos años ya que la uva cuenta con menos tiempo de maduración.

La noticia alentadora para el continente americano es que, de acuerdo a diversos estudios, países de fuerte tradición como Chile o Argentina aún no reflejan cambios notables en sus viñedos. Entre otras posibles soluciones para la adaptación al nuevo panorama climático los expertos discuten variaciones en las técnicas de riego y el control del agua así como la preservación del follaje para prevenir la sobre-exposición al sol de los racimos de uva.

Dos cosas son seguras: los próximos años fijarán la nueva estrategia del mercado viticultor y, quizás, la más importante; el vino en tanto elemento vivo, responde de manera sensible a las condiciones ambientales de nuestro planeta.

Y México...¿Cómo piensan que se verá afectado ante la semejante migración vinícola?