Saber del mundo

Última actualización [24/06/2008]



Historia de las bebidas cubanas


CUBA

El ron nació en Cuba.

En su segundo viaje a Cuba, Cristóbal Colón trajo desde las hermanas islas Canarias las zocas o raíces de la caña de azúcar. Sin presentirlo siquiera, en 1493 el marino genovés agregó a esta isla tocada por el encantamiento de colores, formas y sabores, un nuevo detalle que la definiría económicamente y la lanzaría a los más importantes mercados.

 

Nació la caña de azúcar cubana, con su identidad nacional bautizada y acunada por las fértiles tierras, las lluvias, el sol y las características climáticas de este pedazo del Caribe que la hizo suya..

 

Los cañaverales crecieron y la planta se transformó en guarapo, (jugo de caña) primero en rudimentarios aparatos indígenas, luego en trapiches, ingenios y centrales. La mano de obra aborigen fue sustituida por los negros esclavos traídos de Africa, que mezclaron su sangre con la historia del azúcar y con la integración nacional cubana..

 

La caña continuó su curso.

 

El guarapo fue convertido en alcoholes, de entre los cuales uno sobresalió por su transparencia y agradable olor, el aguardiente, que destilación tras destilación dio vida al ron.

 

Sin embargo, no fue hasta el siglo XIX, en que comenzó a desarrollarse un nuevo proceso de fabricación que convirtió al producto en una bebida de estimable calidad y competencia . Es cuando nace el verdadero ron cubano, vinculado a los avances económicos del país y como consecuencia de éstos.

 

Florecen entonces en la isla las fábricas del nuevo ron que invade el mundo. Cárdenas, Santiago de Cuba, Cienfuegos, La Habana, son las principales ciudades donde se asientan destilerías y se producen marcas que imponen su clásica y singular categoría: Campeón, Obispo, San Carlos, Matusalem, Jiquí, Bocoy, Albuerne, Bacardí y el legendario Havana Club.

 

La firma Bacardí, sin dudas con mayores recursos y publicidad, se establece internacionalmente como la mejor exportadora de ron cubano. Así transcurre durante casi todo el siglo XIX, hasta que en 1960 se nacionalizan las fábricas de ron, con el triunfo revolucionario y los antiguos dueños de Bacardí abandonan el país y llevan consigo por razones jurídicas la marca.

 

La fama del ron santiaguero, voló con ellos, pero el auténtico ron cubano quedó en los suelos, los cañaverales, los vientos, el sol , los centrales, las mieles finales, el alcohol, los barriles, los viejos rones, la herencia acumulada durante años y un proceso tecnológico riguroso y experimentado.

 

El ron cubano mantuvo su sabor donde nació. La industria ronera cubana fue reorganizada, se ampliaron capacidades y para exportar se utilizó la antigua y prestigiosa marca Havana Club, fundada en Cárdenas en 1878.

 

Se seleccionó a la Giraldilla como símbolo grafico de este ron, por representar a la ciudad de La Habana y se continuó conquistando paladares.

Otras marcas lograron instalarse en el mercado bien difícil de las bebidas. Caney, Legendario, Matusalem, Varadero, Bucanero, Caribbean Club, son algunas que pasean el buen sabor del ron cubano por el mundo. Entre todas, por supuesto, alzan una verdad inobjetable: Cuba es la isla del Ron.

 

FUENTE:
Conexión Cubana/La Cueva del pirata

http://www.conexioncubana.net/index.php?st=content&sk=view&id=227&sitd=320