Saber del mundo

Última actualización [05/11/2007]



La nueva consigna en gran bretaña
'Con poco alcohol, por favor'

Will Pavia / Patrick Foster

ESPAÑA

Los supermercados británicos están ofreciendo resistencia al gusto imperante en Gran Bretaña por el vino de alta graduación con la oferta de gamas de menor graduación alcohólica, lo que anuncia una vuelta a las bebidas más flojas que satisfacían a los bebedores tiempo atrás. Tesco, Sainsbury's y Marks & Spencer han empezado a ofrecer en los últimos meses vinos con menor contenido en alcohol, lo que permite predecir un cambio en la demanda, que se alejaría de los caldos de mucho cuerpo en favor de cosechas más ligeras, más pasables.

 

Esto equivale a una revolución entre los bebedores. En la presentación de la línea de bajo contenido alcohólico de Tesco, Dan Jago, el director de compras de cervezas, vinos y licores de la cadena de supermercados, ha manifestado: "Llevo diez años dando la tabarra a los suministradores con este asunto. Vamos a ver cada vez más bebidas de bajo contenido alcohólico y va a haber más tiendas que sigan nuestro ejemplo".

 

M&S presentó una gama de bajo contenido alcohólico en primavera. Una portavoz de esta cadena ha manifestado: "Estamos pensando en ampliar la gama con la introducción de más vinos de bajo contenido en alcohol. Hay una demanda creciente en ese sentido".

 

Sainsbury's se ha convertido en este mes en la última de las grandes cadenas de venta que se apunta a esta tendencia al ofrecer una línea de vinos "Ten%" [10 por ciento] procedentes del Nuevo Mundo e Italia.

 

Las preferencias por vinos de menor graduación alcohólica va en contra de una de las tendencias más constantes del sector del vino en los últimos años. Hace dos décadas, los bebedores británicos de vino consumían sin ningún problema litros y litros de Lambrusco y Liebfraumilch, vinos que, cualesquiera que sean sus demás virtudes, no pegaban muy fuerte.

 

Desde entonces, los paladares se habían dirigido hacia caldos más potentes, con el auge de vinos del nuevo mundo que atendían la demanda de tintos fuertes y de sabores marcados, con casi el doble de contenido alcohólico.

 

Si los consumidores han animado a los vinicultores a producir vinos más potentes, también lo han podido hacer, quizás, los cambios habidos en las condiciones de cultivo y fermentación, con la sucesión de veranos más calurosos en los últimos años. En el valle de Franschhoek, una de las tres regiones que representan el 95% de la producción de vino de Sudáfrica, las temperaturas se han disparado hasta los 45 grados centígrados en las épocas de cosecha.

 

"Eso añade una potencia adicional a la intensidad del vino", dice Andre Lourens, de Moreson Winery, un viñedo de unas 14 hectáreas. "El problema es que, con el aumento de alcohol, el vino se sube a veces por encima del 15%".

 

Revenue & Customs [el servicio británico de aduanas] lo clasifica entonces como 'fortified wine' [vino encabezado], que está sujeto a unos aranceles más altos.

 

"Podemos jugar con medio punto porcentual", explicaba Lourens. "Por debajo del 15%, tenemos la posibilidad de etiquetarlo como del 14,5% pero, si sube hasta el 15,5%, tenemos que someterlo a un proceso de ósmosis inversa para extraerle parte del alcohol". Este mismo aumento del contenido de alcohol ha sido "el caso de prácticamente todos los vinos del nuevo mundo", ha añadido.

 

En Australia, las investigaciones han demostrado que los niveles de alcohol se han incrementado desde el 12,4 % en 1984 hasta un 14% en 2004, aunque los vinos de shiraz m(syrah) y garnacha alcanzan promedios de nada menos que el 15%; entre los vinos de California se ha observado una tendencia similar.

 

Los vinos del Viejo Mundo también se han visto afectados. Para contrarrestar la influencia de los veranos calurosos en la maduración, los vinicultores de la región de Prosecco, en el norte de Italia, han recurrido a recolectar [la uva] con un mes de antelación.

 

Lourens argumenta que un contenido más alto en alcohol es indicativo de un sabor más pleno y de unos vinos que envejecen mejor, una impresión que comparten muchos consumidores. Parece ser, no obstante, que, en Gran Bretaña, la preocupación por la salud es la responsable de este cambio que se apunta en los hábitos de consumo.

 

Con un gobierno que, dentro de su campaña por la reducción del consumo de alcohol, se ha centrado en los bebedores de vino de clase media y con una clase médica que presiona para que los bares, los clubes y los restaurantes hagan públicas advertencias sobre la cantidad de alcohol que se contiene en un vaso de vino, los responsables de compras consideran el vino de baja graduación un nuevo sector en expansión.

 

Julian Dyer, responsable de compras de vino de Sainsbury's, ha manifestado que este cambio se ha producido porque los consumidores estaban mostrando preferencia por bebidas de menor contenido alcohólico y un estilo de vida más saludable.

The Times/El Mundo

Fecha de publicación: 30.07.2007

 

FUENTE:
The Times/EL Mundo

                        El Mundo Vino/Reportajes/Consumo

http://elmundovino.elmundo.es/elmundovino/noticia.html?vi_seccion=1&vs_fecha=200707&vs_noticia=1185815842