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Última actualización [03/09/2006]



Septiembre, mes de la patria... y de excesos




Lido Coronado

MEXICO
El espíritu del mexicano es siempre jovial, y a la menor provocación invita a la festividad, por lo que encuentra el pretexto perfecto en las celebraciones septembrinas para dar rienda suelta a su nacionalismo. Los excesos son malos y pueden afectar la salud, por eso brindamos sencillos consejos que ayudarán a disfrutar las fiestas patrias.
México celebra anualmente el inicio de su independencia el 15 de septiembre, pues fue en ese día de 1810 cuando el cura Miguel Hidalgo da el llamado "Grito de Dolores", en el pueblo de ese nombre en el estado de Guanajuato, invitando a los pobladores a levantarse en armas en contra del gobierno español. La lucha terminó el 27 de septiembre de 1821, con la entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México, lo que sería el primer paso para el nuevo país.

Pero, ¿sabe usted por qué se festeja el 16 de septiembre? El militar Porfirio Díaz ocupó la presidencia de México por un periodo de 34 años, a lo largo del cual se celebró invariablemente su cumpleaños el 16 de septiembre con un desfile militar que aún actualmente se lleva a cabo.

La conmemoración del llamado mes patrio se efectúa dentro y fuera del país y unifica, como en pocas fechas, a todos los mexicanos. Es la oportunidad de comer los platillos típicos de la abundante cocina nacional y de beber lo que el país produce, aunque, como en todo, los excesos pueden poner en riesgo la salud. Por eso, ¡cuidado! y siga estos importantes consejos.
Cuidado con lo que tome
  • Beba en pequeñas cantidades y acompañando siempre a la comida.
  • Evite la ingesta de bebidas alcohólicas con el estómago vacío. Tome en cuenta que si este órgano está ocupado con comida, generará que se retrace más la llegada del alcohol a la sangre.
  • La mejor manera de proteger al estómago es con alimentos calóricos y grasos, como embutidos, quesos o frutos secos. Recuerde que la grasa demora la absorción del alcohol, pero también en exceso es perjudicial.
  • Alterne las bebidas alcohólicas con otras sin alcohol, como refrescos, jugos o agua
  • Las mujeres disponen de menos agua en el cuerpo, por lo que el alcohol alcanza en su organismo mayores niveles de concentración en sangre. Además, el hígado femenino metaboliza más lentamente el alcohol, por lo que debe tener mayor atención en no excederse.
  • El abuso de combinar alcohol con bebidas gaseosas, como refrescos, puede ser peligroso, pues los radicales carbónicos (entiéndase burbujas) permiten que el alcohol llegue más fácilmente al cerebro, haciendo que el efecto tóxico de la bebida sea más rápido y por más tiempo.
  • De ninguna manera beba alcohol si esta bajo tratamiento médico a base de medicamentos, pues la combinación puede generar efectos sedantes que debilitarán sus sentidos.
  • No conduzca si ha bebido; aún en pequeñas cantidades, el alcohol disminuye la capacidad de los reflejos y aumenta las probabilidades de un accidente.
  • Lo mejor es que transcurran unas horas entre el último trago alcohólico y el momento de dormir.

Contra la resaca
Mientras no se elimine la impregnación alcohólica del organismo no habrá alivio a los molestos síntomas, los cuales pueden aligerarse con ácido acetilsalicílico, café y vitamina C y las del grupo B. Una ducha caliente que finalice con agua fría estimulará la circulación sanguínea y ayudará a eliminar toxinas.

Beba abundante agua, tanto antes de acostarse como tras la ingesta de bebidas alcohólicas. Descanse y duerma todo lo posible, y en cuanto a la alimentación lo mejor es no forzar al estómago, consumiendo alimentos suaves, como arroz o pescado hervido. No recurra, jamás, al alcohol para combatir una resaca, pues se perjudica al estómago antes de tener algún alivio.
México lindo y... cuidado

Ningún mexicano puede contenerse ante los tradicionales tamales, las tostadas de tinga o pata, tacos de cochinita pibil, un chile en nogada o un buen plato de pozole o mole, todos deliciosas representaciones de la abundante, y muy condimentada, cocina nacional.

Por platillos como los anteriores es que en esta época se populariza la indigestión, también conocida como malestar estomacal o dispepsia, que se caracteriza por sensación dolorosa o de ardor en el abdomen alto, generalmente acompañada por náuseas, inflamación de estómago, eructos y a veces vómitos.

La indigestión se ocasiona en la mayoría de las personas por comer en exceso o con alto contenido graso, hacerlo demasiado rápido o por alimentarse en situaciones de estrés. Para que aparezca este padecimiento basta también con fumar, tomar demasiado alcohol, utilizar medicamentos que irritan las paredes del estómago y padecer estrés continuo.

Por otra parte, cuando el origen de la indigestión produce exceso de ácido gástrico, las molestias pueden aliviarse con antiácidos. Ahora bien, este padecimiento puede traer consecuencias severas a la salud si produce vómito (puede haber sangre), pérdida de peso o del apetito, así como al haber deposiciones negras, mucho dolor en la parte superior del abdomen, falta de respiración, transpiración o dolor que se extienda a la mandíbula, cuello o brazo. En cualquiera de estos casos se debe acudir de inmediato al médico, quien evaluará la situación y determinará el tratamiento a seguir.

Los riesgos son altos, pero teniendo cuidado de no caer en los excesos al beber y comer las fiestas patrias pueden ser inolvidables. Disfrútelas y recuerde, ¡como México no hay dos!

FUENTE: Salud y Medicinas/Reportajes/Artículos
http://www.saludymedicinas.com.mx/articulo2.asp?id=531